Vuelta a las andadas. El HC Eivissa no supo dar continuidad a la victoria conseguida la semana pasada contra el Levante, primera de la temporada, y volvió a hincar la rodilla, esta vez en casa del Mora Gudar. El equipo de Félix Mojón pagó caro su desacierto ante la portería contraria y cayó de manera contundente ante un rival que parecía asequible sobre el papel y que no lo fue ni mucho menos sobre la pista.
La escuadra naranja no entró en ningún momento en el partido, que quedó definido en los primeros compases. Un 5-2 de inicio obligó al técnico visitante a pedir tiempo muerto. No sirvió de mucho. No en vano, los locales siguieron ampliando su ventaja hasta gozar de ocho goles de ventaja (12-4, min. 19), que se quedó en siete al descanso (17-10).
Tras el asueto, la diferencia llegó a ascender incluso a nueve (20-11, min. 35; 24-15, min. 41; 28-19, min. 48; y 31-22, min. 51). El equipo ibicenco estaba grogui sobre la pista, pero sacó su casta a relucir para, al menos, maquillar el marcador y evitar un sonrojante resultado en los últimos nueve minutos de partido, dejando el tanteador final en un 33-28.