No habrá fusión entre el Club Deportivo Ibiza y el Ciudad de Ibiza. Al menos, por ahora. Y lo cierto es que parece difícil que la haya porque ni uno ni otro parecen dispuestos a bajarse del barco en cuanto al punto de la discordia: la integración de David Torres al cuerpo técnico. Puede parecer una memez, pero lo cierto es que Ángel Nadal, presidente del City, y Toni Roldán, vocal de Sa Deportiva, dejaron claro que no cederán en este asunto.
Un comunicado remitido desde el departamento de prensa del CD Ibiza en nombre de éste y del Ciudad citaba a las 12:00 horas de ayer a los medios de comunicación. «Dada la importancia de los temas a tratar, se les convoca y a la vez se les ruega puntualidad», señalaba. El esperpento empezó a gestarse precisamente a esa hora. Mientras que varios medios aguardaban en la sala de prensa minutos antes de la hora señalada, en el exterior de los muros del estadio y a apenas unos metros de la sala, varios miembros de ambas entidades discutían sobre la fusión.
Primeras explicaciones
Pasados siete minutos de la citación, la prensa salió a pedir explicaciones y se encontró con la movida. Visto que el tiempo pasaba sin aclararse el panorama, se dio un ultimátum de espera. Fue entonces cuando Rafa Martínez, miembro del gabinete de comunicación rojillo, y Roberto Nouche, responsable de diversas áreas del Ciudad de Ibiza, comunicaron 20 minutos después que el acuerdo estaba pendiente de unos «pequeños flecos». «Quizá nos hemos precipitado ambos clubes al pedir vuestra presencia en el día de hoy, pero únicamente [los directivos] no van a comparecer porque desde notaría nos han llamado diciendo que faltan unos documentos por aclarar. Simplemente es eso. Nada más», explicó Martínez, quien añadió que «ahora mismo, el acuerdo no está roto, pero tampoco cerrado al cine por cien por ese documento que no está finalizado de manera correcta».
Toni Roldán considera que «si se respetan todos los puntos» no habrá «ningún problema» para llevar a cabo la unión, que, además, considera que «es buena para todos». El directivo rojillo comentó la razón que ha llevado a la paralización del acuerdo: «Ibon ha estado hablando con su presidente y no estaba de acuerdo en alguna cosa que habíamos pactado. No ha habido manera de convencer a la persona que había que convencer. No ha sido flexible. Yo no lo soy ni lo dejo de ser. Habíamos llegado a unos acuerdos plasmados por escrito que mañana –hoy para el lector– teníamos que firmar ante notario y si alguno no se va a respetar no estaré de acuerdo en hacer una fisión. ¿Que quiero la fusión? Sí. ¿Que el Club Deportivo Ibiza la quiere? Sí. ¿Que estamos prácticamente en el 98 por ciento de los puntos de acuerdo y no tiene que haber ningún problema? También. Pero yo me caracterizo por que si llego a un acuerdo con una persona y me doy la mano con ella, se tiene que cumplir el 100 por cien de esos acuerdos. De lo contrario, habrá que sentarse otra vez y retomar la conversación para ver si esto se lleva a cabo».
Renuncias
El vocal insistió en que «el CD Ibiza al mil por mil está de acuerdo en todo lo que se había acordado». Incluso se había planteado que íbamos a ser el equipo que renunciaría a Preferente. Si nosotros renunciamos y ellos no aceptan que alguien de nuestro cuerpo técnico esté en el suyo, es que algunos no tienen ganas de que esto se haga», explicó.
Roldán fue tajante sobre el asunto de David Torres: «No vamos a aceptar de ninguna manera que se retire ninguno de los acuerdos a los que habíamos llegado. No solamente David Torres, sino todo el cuerpo técnico se tiene que incorporar, porque es una fusión, no un capricho del CD Ibiza». El directivo rojillo también indicó que el nombre a utilizar sería el de «Ibiza CF ante los medios y Ciudad de Ibiza a nivel federativo, con el escudo del Ibiza, al que se le cambiarán las letras». Sobre la uniformidad, señaló que se usará la primera equipación de Sa Deportiva (roja) y la segunda llevaría los colores del Ciudad de Ibiza (azul). En cuanto a quiénes formarían el plantel, apuntó: «Todavía no se ha decidido quién se marcha fuera. Es una decisión de los dos técnicos, que se tienen que juntar y decidir el equipo». Los demás quedarían libres, puesto que el CD Ibiza se daría de baja de la competición para que las fichas de sus jugadores puedan usarse por otros clubes y, en este caso, el City se quede con los mejores.
Desinformado
Ángel Nadal quiso dejar claro que desde el primer momento puso como condición que David Torres no formara parte del club: «Este acuerdo no estaba plasmado. Yo tengo total confianza en Ibon. Él ha hablado con el CD Ibiza y yo me enteré anoche –anteayer para el lector– de este tema. Estuvimos reunidos Ibon y yo casi dos horas y no llegamos a un acuerdo sobre ello. Nosotros nos hemos reunido en varias ocasiones y yo saqué este tema en una comida. Le dije a Ibon que a David Torres no lo quiero en mi club. Mientras yo sea presidente, no pisará el Ciudad de Ibiza».
El presidente del City considera que este punto es insalvable. «Para mí, lo es. Me faltó al respecto el año pasado. No contaba absolutamente nada con él. Como persona me ha defraudado totalmente y es imposible que entrene al Ciudad de Ibiza. Está clarísimo», dijo el máximo responsable del club, para quien «David Torres ha vendido que Ibon y yo nos hemos llegado a pelear en el vestuario, cosas increíbles que no puedo perdonar. Quería tirarle ya el año pasado mucho antes, pero Ibon se negó y esperamos hasta el final, pero yo a David no le quería en mi club ni como entrenador ni como persona».
Nadal dejó claro que estuvo «de acuerdo en hacer la fusión desde el principio». «Pero si me entero de esta tema el último día, es imposible. No supe nada de esto hasta anoche –anteayer–», comentó Ángel, que no se opondría a una posible marcha de Ibon a Sa Deportiva: «No hay ningún problema. Se lo he comentado yo. Él dijo que no, que quiere que esté con él, pero el tema lo saqué yo. Va a seguir siendo mi amigo porque es una gran persona, pero en ese apartado no cedo. El nombre del Ciudad de Ibiza pertenece a Ángel Nadal y a nadie más».
En definitiva, una página esperpéntica más en la historia de Sa Deportiva, esta vez junto al Ciudad de Ibiza. El tiempo dirá si las negociaciones fructifican o no. De momento, el acuerdo se ha roto y, si no nadie cede, no se arreglará.