El primer formenterés de la historia en clasificarse para unos Juegos Olímpicos ya está disfrutando a lo grande de un evento de estas características. Mateo Sanz, en compañía del ibicenco Asier Fernández, su entrenador, se lo pasó en grande durante la ceremonia de apertura de la cita de Río de Janeiro.
Lo hizo con la expedición de Suiza, país al que representa en Brasil. En su día, el formenterés se decantó por competir bajo la bandera helvética para ‘asegurarse' sus opciones de acudir a los Juegos Olímpicos, ya que en España no es una tarea fácil desbancar a Iván Pastor.
Mateo afrontará a partir de mañana el mayor reto de su corta pero intensa y exitosa carrera deportiva. A las 18.05 horas en España arrancará en la Marina da Glória su andadura en windsurf, especialidad en la que su míster ya fue capaz de cosechar un diploma olímpico en Barcelona'92.
Todos los días, a excepción del miércoles y el sábado, el formenterés participará en esta competición. Si todo va bien, el domingo estará disfrutando, como hizo en la ceremonia, de la disputa de la final. Yo le veo, como mínimo, de vuelta con un diploma. Veremos.