El delantero Alberto Gorriz Semper (Irún, 10-11-1992) se convirtió en el héroe de la Peña Deportiva de Santa Eulària la pasada jornada al firmar el gol de la victoria contra el Real Club Deportivo Mallorca, líder del grupo III de Segunda B. Un zurdazo en la recta final mantiene a los peñistas en la pelea por la salvación y propinó de paso la primera derrota de los bermellones en la presente campaña.
—¿Cuántas veces has visto el gol repetido?
—Cuatro o cinco veces. Después de terminar el partido tuve oportunidad de verlo repetido.
—¿Hubo mucha fiesta tras la victoria?
—Hubo celebración en el vestuario lógicamente. Ganar al Mallorca teniendo en cuenta la situación en la que estamos es algo que genera bastante alegría.
—¿Le felicitaron de alguna manera especial en el vestuario?
—La victoria es de todos. Es verdad que por parte de familiares y amigos sí recibí felicitaciones, pero en el vestuario, no. Es el triunfo de todos.
—Deduzco entonces que su teléfono sí echaba humo.
—Suele pasar que, cuando ganas un partido así y metes un gol, te habla bastante gente, pero cuando pierdes nadie se acuerda de ti.
—Lo curioso es que usted se veía marcando al descanso, ¿no?
—Bueno, hablando en directo con IB3 salió el tema y le dije que saldría a meter gol en la segunda parte.
—Cuando el míster le llamó para salir al campo, ¿qué se le pasó por la mente?
—Pues salir a intentar dar la vuelta al marcador. También sales pensando en meter un gol para ayudar al equipo. Por suerte, en esta ocasión fue así y sirvió para ganar.
—Llega su gol, el 2-1, y se desata la euforia. ¿A quién se lo dedicó?
—Abracé a Torres, que está pasando una situación jodida, porque es difícil la situación de un portero que no juega. Había estado hablando con él en el banquillo durante el partido y me salió ir a abrazarle. Me llevo bien con él.
—La Peña enlaza dos victorias consecutivas. ¿Confían en que se revierta la situación de la primera vuelta?
—Sí, estamos peleando por eso. Sabemos que, aun habiendo ganado, estamos en una situación complicada, pero esto nos da mucha confianza para ir tanto a Valencia como a los próximos partidos a sumar los tres puntos.
—Este domingo toca el Valencia. ¿Será un partido clave sobre todo por el cambio de dinámica radical que supondría ganar?
—Sí. Ganar allí sería la hostia, porque te metes de lleno en la pelea por la salvación. No sólo te acercas al puesto de promoción, sino que luchas por salir de abajo de verdad. Las sensaciones ahora mismo son buenas, pero la situación en la tabla es jodida, por lo que ganar sería muy importante.
—Tras el partido usted comentaba que la situación es “jodida”. Parece que sigue pensando igual.
—Claro. Hemos ganado dos partidos, pero hay que ser prudentes, porque miramos la clasificación y estamos penúltimos. Es verdad que hay muchos equipos a pocos puntos, pero es difícil sumar esos puntos. Entonces, la situación es complicada, aunque es cierto que la dinámica es otra.
—Hablando precisamente de dinámicas, ¿qué ha cambiado para que la Peña haya sacado adelante estos dos últimos partidos?
—No sabría decirte y mira que lo he pensado. Hay gente que dice que teníamos mala suerte. Yo no creo en la suerte, pero los goles que metimos contra el Mallorca en la primera vuelta seguramente no habrían entrado. Mi disparo se habría ido al larguero y el remate de Pomar lo habría parado el portero. No sé qué ha cambiado, pero algo ha cambiado. En la primera vuelta no éramos capaces de sumar y, ahora, parece ser que sí.
—¿Existe plena confianza en lograr la salvación?
—Sí, por supuesto. El objetivo es salvarse y vamos a pelear por ello a muerte. Es complicado, porque hay equipos muy buenos, pero vamos a pelear por ello.
EN TRES TOQUES
Destacado
El ariete peñista fue el encargado de marcar el definitivo 2-1 en el minuto 79 para completar la remontada contra el líder de la categoría.
Tocado
El vasco sufría molestias en el tobillo derecho y, pese a ello, salió en la segunda parte del encuentro para acabar dejando los puntos en casa.
Clave
El jugador considera que otro triunfo este fin de semana en Valencia significaría «luchar por salir de la zona de abajo de verdad»