La derrota en Melilla supone un duro golpe para el Ushuaïa. Los de Marcelo de Stefano ya no dependen de sí mismos y no les queda otra que ganar sus dos partidos y esperar que el Río Duero no haga lo propio si quieren acabar en cuarta posición y clasificarse para el playoff.
La parte positiva es que los de Soria tienen que jugar la última jornada contra el Urbia Palma, segundo clasificado, y la lógica dice que no ganarán ese partido. Por su parte, los ibicencos se jugarán sus opciones ante dos equipos que pelean por eludir el descenso. Mañana a las 18 horas recibirán en es Viver al Illa Grau, y para cerrar el curso viajarán a las Canarias para medirse al Vecindario, una pista complicada.
El técnico Marcelo de Stefano quita hierro al asunto: «Ya no dependemos de nosotros mismos porque Melilla nos sorprendió, ahora nos toca ganar los dos partidos que nos quedan y esperar a ver si Soria no gana uno y acabamos cuartos». Una naturalidad que se sostiene con la sensación del trabajo bien hecho.
El preparador argentino considera que la temporada del Ushuaïa, pase lo que pase, ya es un «éxito». «Somos un equipo que casi no sale a competir, estuvimos medio año con sólo nueve jugadores en plantilla, y hemos jugado las semifinales de la Copa. ¿Cuántos equipos habrían hecho eso en nuestra situación?», se pregunta.
Sobre el encuentro de mañana, De Stefano se espera a un equipo «complicado», pero «si entramos bien al partido y hacemos nuestro juego, no deberíamos tener problemas para llevarnos los puntos».
El técnico pidió el apoyo del público para poner la guinda al pastel en el que será el último encuentro de la temporada en su pista: «La entrada es gratuita. Animo a todo el mundo a venir para ayudarnos a ganar».