Si el Movimiento Ciudadano EPIC en Ibiza denunció recientemente el «mal estado» del estadio de fútbol de Can Misses, ahora es el Inter Ibiza, a través de su presidente Carlos Fourcade, el que lamentó el del campo de Can Cantó. El mandamás del club gualdiazul, que comparte el recinto con el Insular y la CD Ibiza Islas Pitiusas, se mostró contrariado por «los problemas de falta de agua caliente» que suelen sufrir los suyos «durante casi toda la temporada», amén de diversas deficiencias materiales en los vestuarios o incluso el alambrado.
Que existe cierta dejadez en esta instalación de Vila es obvio. Basta con echar un vistazo a la grada, donde se pueden observar diversos desperfectos como los siguientes: roturas en asientos, ausencia de los mismos en algún sector concreto, deformaciones en el alambrado, óxido en las vallas de hierro y paredes verdaderamente sucias con desconchados llamativos por la inexistencia de una línea de mantenimiento. El argentino también afirmó que los vestuarios no se encuentran precisamente en un estado óptimo y que lo peor de todo es «ducharse con agua fría casi siempre».
Fourcade incluso propuso en su día al Ayuntamiento de Ibiza que los clubes que usan la instalación se repartieran ciertas funciones de mantenimiento como, por ejemplo, la pintura, pero su idea cayó en un hoyo sin fondo. De la misma forma, lamentó que pidió el uso del estadio de Can Misses los martes, que no está ocupado», y recibió como respuesta, en sus propias palabras, «que el Inter Ibiza no puede utilizar Can Misses».