De cabeza, con la derecha, con la izquierda, desde lejos, desde dentro del área, el Formentera las tuvo de todos los colores. Sólo entró una y dos puntos volaron de Sant Francesc. Los de Iván Gómez Roa no pudieron pasar del empate (1-1) contra el Ferriolense. Los mallorquines se llevaron un premio excesivo pues apenas probaron suerte en ataque, ni si quiera fueron los autores del gol, Gorriz se lo introdujo en propia. Un paso atrás para el Formentera que ve como se frena en seco su escalada hacia los puestos altos de la tabla.
Los rojinegros salieron a dominar, a tener el balón y a demostrar que eran superiores. Pronto quedó reflejado sobre el césped de la pitiusa menor. En la primera jugada del partido Gorriz pudo marcar, pero se le marcho alta. Fue el anuncio de lo que vendría por delante.
La primera parte fue un monólogo. El Formentera creaba llegaba y no encontraba el gol. El Ferriolense se defendía como podía. En esos acercamientos, en el minuto 20, Maikel la mandó al palo. En el 34, Víctor Ruiz falló por milímetros.
En medio ese aluvión de ocasiones rojinegras, pasó lo inimaginable. En el descuento de la primera parte, una falta lateral botada por el Ferriolense acabó dentro de la portería local impulsada por Gorriz que no pudo despejar bien.
En el segundo acto, el Formentera salió a empatar el encuentro. La tónica era la misma, dominaban los pitiusos y creaban ocasiones, algunas muy claras, pero sin éxito. Aparecía Matías, el portero fue mejor del Ferriolense, o fallaban los jugadores locales.
Ferreres pudo marcar en una falta directa en el minuto 55, pero el guardameta visitante voló para sacar el balón. El público no se lo podía creer y los fantasmas del día del Constància planeaban sobre Sant Francesc.
En el 81, tras varias ocasiones falladas por los locales, Ferreres probó suerte con un potente lanzamiento desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Matías y puso el empate en el marcador.
En la recta final, el Formentera apretó con fuerza. La mejor la tuvo Samu al rematar un córner. Por su parte, el Ferriolense perdía tiempo de manera descarada, algo que desesperó a los pupilos de Gómez.
Los rojinegros lo intentaron, pero no pudieron. Se escapan dos puntos y los rivales cada vez están más lejos. La próxima semana visitan el campo del líder, donde no pueden fallar para impedir que la distancia aumente.