Jaime Sacristán se perderá lo que queda de temporada. Se cumplieron los peores pronósticos y el jugador del Club Deportivo Ibiza deberá permanecer de baja entre seis y ocho meses, pues se ha roto el «cruzado anterior».
El joven extremo sevillano, que cumplió 21 años hace poco más de dos semanas, fue el último fichaje en recalar al equipo de Vila. Llegó a principios de septiembre a la isla tras haber militado el curso pasado en el Coria, de la División de Honor de Andalucía.
El hispalense se mostró fuerte ayer a pesar del palo: «Ya me lo esperaba, pero, claro, no te gusta que te den estas noticias. Cada día que pase será un día menos para volver». Jaime espera pasar por el quirófano «cuanto antes para empezar ya la recuperación».
El jugador destacó que el club le dijo que «sigue confiando» en él. «Para lo que me haga falta va a estar conmigo», agregó.