Álex Quintanilla (Bilbao, 2 de julio de 1990) se convirtió ayer en nuevo jugador de la UD Ibiza. El nuevo futbolista celeste se desenvuelve en la posición de central y llega procedente del Córdoba, recién descendido a Segunda B y donde coincidió con Javi Lara.
Quintanilla tiene una amplia trayectoria en Segunda A y Segunda B. Se formó en Lezama y como león llegó a jugar en el segundo equipo del Athletic Club, con el que debutó en la categoría de bronce.
Del Bilbao Athletic saltó al Deportivo Alavés, entonces en el tercer nivel del fútbol español. Con los alaveses, Quintanilla firmó una buena temporada que le abrió las puertas del Valencia Club de Fútbol. Junto al Turia pasó año y medio, acumulando minutos en el Mestalla hasta que regresó a Euskadi para enrolarse en las filas del Barakaldo.
Cerca de sus orígenes, Quintanilla siguió consolidándose como uno de los centrales más destacados de Segunda B, una división donde ha actuado en 183 ocasiones, incluyendo un play off de ascenso con el equipo vizcaíno.
Sus buenas actuaciones le permitieron dar el salto de categoría. Almería, Mirandés y Córdoba, en el que ha jugado la última campaña y medio, fueron los clubes donde militó Quintanilla antes de firmar por la UD Ibiza, al que llega con 57 partidos disputados en la Liga Smart Bank.
El nuevo futbolista de la Udé es un central diestro muy profesional que incluso se puede adaptar al lateral, si bien su mejor rendimiento lo ofrece en el eje de la zaga. Es un futbolista que, al no ser excesivamente técnico, no se complica nunca la vida, mostrándose expeditivo y contundente.
En el juego aéreo suele brillar, algo que le vendrá bien a Pablo Alfaro a la hora de confeccionar jugadas de estrategia. Llegó a marcar incluso goles importantes hace dos temporadas, cuando el Córdoba salvó in extremis la categoría de plata. Con un líder al lado, ofrece un rendimiento óptimo. En las filas blanquiverdes se lució junto a Aythami en Segunda. Ahora, en la división de bronce, se espera que aporte muchísimo, sobre todo teniendo al lado a Gonzalo.