Raúl Casañ Martí (Valencia, 27-09-1976) seguirá finalmente en la Peña Deportiva de Santa Eulària tras no haber podido cerrar un acuerdo con algún club de mayor relieve. Que no hayan fructificado las negociaciones no le supone ningún palo y ya trabaja para reconfigurar una plantilla que ha sufrido y sufrirá bajas importantes tras el temporadón firmado el recién finalizado curso.
—Volver a casa dicen que siempre es motivo de felicidad. ¿Estás feliz de seguir en la Peña?
—Sí, la verdad es que estoy contento. Es un club donde llevo 11 años. Me ha tratado muy bien estoy feliz.
—Es obligado preguntarle qué ha pasado para que decidiera salir y, tres semanas después, se anuncie su continuidad.
—Bueno, pasar no es que haya pasado nada. Acaba el playoff y acabas muy cansado de todo. Aparte de que, por h o por b, las negociaciones con otros clubes no han acabado como queríamos, el club siempre ha mostrado cariño y ha insistido en que me quedara. Quiere empezar un proyecto nuevo con una serie de cosas que durante años veníamos pidiendo para mejorar el club. Se va a producir esa mejora poco a poco para ir profesionalizándolo e intentar dar ese saltito de calidad que nos permite afianzarnos en la categoría.
—Se le vinculó a la Cultu, el Baleares y la UD Ibiza.
—Y a más clubes. Después del playoff, tanto los jugadores como yo hemos tenido llamadas, ofertas, negociaciones e interés por parte de otros clubes, pero, bueno, al final no hemos llegado a un acuerdo la Peña estuvo en todo momento esperando. Llegó un momento en el que tenía que decidir y opté por quedarme.
—En concreto, se dio por hecho su fichaje por la Cultu y en su día se dijo que sonaba para la UD Ibiza. ¿Qué hay de cierto en estos casos?
—El Ibiza es verdad que igual tenía tres entrenadores y sé que podía haber interés. Estaba sobre la mesa, pero, al final, había otros entrenadores y era difícil. Hay mucho entrenador y mucho nivel. Y la Cultural es verdad que tuvo mucho interés. Nos hemos entrevistado, hablado y negociado, pero, al final, no llegó a cuajar.
—Cuando uno hace un temporadón como este y ve que no acaba en un club de caché, ¿se lleva un palo por parte del mundo del fútbol?
—No. El mundo del fútbol es así. Es normal que cada club maneje varios perfiles de entrenador y tenga cuatro, cinco o incluso más en cartera. A la hora de decidir, pequeños detalles hacen que se decanten por uno o por otro. Yo estoy tranquilo en ese aspecto y no es ningún palo no haber podido ir a un club de calibre, porque aquí siempre he sido y soy feliz. Ahora toca volver a reinventarnos un poco, volver a empezar y cambiar cuatro cositas para poder mejorar todos: el club, los jugadores, el entrenador y todo.
—Tras alcanzar el playoff el año pasado, ¿se puede soñar con repetir participación?
—Soñar es gratis. Evidentemente, la temporada pasada ha sido extraordinaria y va a ser difícil repetirla. Hay cambio de liga, de formato, de equipos, de grupo… Hay un poco de todo y va a ser una campaña difícil, pero vamos con la idea de mejorar todo, sabiendo que la permanencia es el objetivo principal que todo el mundo tiene que saber. Hay que mantenerse en Segunda B y afianzarse en la categoría.
—¿Ve posible frenar la salida de jugadores clave como, por ejemplo, Pipo?
—Bueno, tiene y ha tenido ofertas de superior categoría y muchos equipos de Segunda B han preguntado por él. Por el bien del jugador y si va a mejorar, esperamos que pueda salir y tener un contrato muy bueno, y que tanto él como el club podamos beneficiarnos de eso.
—¿Cree que se puede tener una plantilla mejor que la del curso pasado?
—Ni mejor ni peor. Será una plantilla diferente, con jugadores de otros perfiles, e intentaremos que los recambios mejoren a los que se han marchado. Evidentemente, en algunas posiciones mejoraremos y en otras, no, pero la idea es intentar mejorar en todas.
—Ha fichado algunos jugadores que estaban en Tercera pero que son top en dicha categoría como Pau Pomar y Colau. ¿La consigna es bueno bonito y barato?
—El perfil de jugadores que la Peña el año pasado firmó, caso de Pipo, Nacho o Loren, era el de jugadores que destacaban en Tercera, porque a nivel económico la Peña no puede ir a por jugadores punteros de Segunda B. Buscamos un perfil de jugador joven, con hambre, ilusión por mejorar e intención de llegar al fútbol profesional, y jugadores con calidad que creemos que pueden estar en Segunda y salen de un filial como Yago o Andreu, a los que el año pasado ya queríamos.
—¿Tienen intención de fichar algún jugador más de equipos ibicencos de Tercera?
—Bueno, la idea es ir mirando las posiciones que nos quedan. Estamos negociando con algunos de Segunda B y con otros de Tercera. Hay que intentar acertar. Tienes que mirar bien el mercado.
—¿Cuántos fichajes faltan?
—Dos, tres o cuatro jugadores de más de 23 años y los que faltan para completar las fichas sub-23. Estamos esperando alguna cesión de algún equipo, tanto del Villarreal como de otros clubes.
—¿Piensa que igual habría que echar el resto dada la futura reestructuración de la categoría y la importancia de estar arriba?
—Este año va a ser muy importante de cara a los equipos que puedan meterse en la Liga Pro. Es un año de transición muy importante entre la COVID-19 y la reestructuración de la liga. Va a ser importante estar arriba, pero nosotros seguimos con el planteamiento, el de basarnos en el bloque del año pasado que hemos podido renovar y unirles los que hemos podido encontrar del perfil que necesitamos después de que otros no hayan podido o querido estar porque tenían entradas para salir.