La UD Ibiza tiene hoy (Can Misses, 19.00 horas, Dazn) otra cita con la historia. El equipo ibicenco afronta el más difícil todavía ante el Athletic Club en la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. La función de hoy es extremadamente difícil. El conjunto celeste será como un funambulista que camina sobre una cuerda a diez metros de altura y sin red.
Y es que se mide, nada más y nada menos, al supercampeón de España, la escuadra que viene de superar tanto al Real Madrid (2-1) como al Barcelona (3-2) en la Supercopa celebrada a lo largo de la semana pasada.
Eso sí, si los leones no deben confiarse porque no tendrán delante unos gatitos. La Udé puede presumir de ser el único equipo que permanece invicto esta temporada de todos lo que conforman las tres primeras categorías nacionales. De hecho, los bilbaínos están en preaviso después de que los uionistas, que ya el año pasado rozaron la hazaña contra el Barça –cayeron por 1-2 en el último minuto–, hayan eliminado a un ‘Primera' de nivel como el Celta de Vigo por 5-2.
Que los vascos son favoritos no lo duda nadie, pero el runrún en las calles de Ibiza transmite confianza en la protagonización de una nueva sorpresa. Eso sí, el equipo de Juan Carlos Carcedo tendrá que lidiar con un handicap que no había tenido hasta ahora en la competición copera. Esta vez, faltará el aliento de los aficionados, ese jugador número 12 que no podrá acudir al estadio de Can Misses al encontrarse Ibiza en fase cuatro dentro de las medidas preventivas por la COVID-19.
El técnico celeste alineará el mejor once posible para el partido de hoy. No se dejará nada en el banquillo después de haber hecho ya alguna que otra rotación en el duelo liguero del fin de semana contra el Atlético Levante. En él, Kellyan estrenó titularidad en portería y hoy dejará su sitio a Germán. Sibo y Cirio, que no suelen ser titulares, también salieron de inicio y hoy dejarán su sitio a otros futbolistas. Posiblemente, estos serán Javi Lara, que comenzó el choque liguero en el banquillo, y el lateral Fran Grima, que teóricamente ya se ha recuperado de sus molestias físicas y podría ser de la partida, desplazando a Kike López al extremo.
La principal duda radica en la presencia o no de Rubén González. El central sintió unas molestias cuando agonizaba la primera parte del duelo del domingo y se retiró antes del descanso. Pardo ocupó su sitio y es quien tiene todas las papeletas para formar pareja en el eje de la zaga con Goldar en caso de que Rubén no llegue a tiempo para el partido.
Por parte del Athletic, que llegó anoche a Ibiza, la teoría dice que habrá diversos cambios con respecto al once que jugó la final de la Supercopa. Los motivos son más que evidentes. El equipo viene de jugar miércoles y domingo y, además, contra el conjunto azulgrana tuvieron que disputar la prórroga. Así pues, más de uno deberá descansar de cara al próximo compromiso liguero. La cuestión es cuántos. Y es que un revés en el día de hoy para los vascos supondría un bajonazo total después del subidón que supuso la consecución de la Supercopa, su trigésimo quinto título.
Marcelino García Toral se hizo a principios de mes con las riendas del Athletic y ya ha sabido ganarse el corazón de todos. Ahora, no se puede permitir un revés contra un conjunto que milita dos divisiones por debajo.
Habrá que ver si da descanso a futbolistas clave en la final como Muniain, Williams, Raúl García y De Marcos. Lo que es seguro es que hará rotaciones, pues así lo indicó ayer. Pparece muy probable que salga de inicio Villalibre y también tienen bastantes papeletas de hacerlo Morci y Berenguer, y el cambio en la portería está asegurado. Sea como sea, está claro que el cuadro bilbaíno, un clásico de las Copas del Rey, debe ofrecer un once de garantías si no quiere que una invicta UD Ibiza lo baje de las nubes.