La Peña Deportiva tiene licencia para soñar. El equipo de Raúl Casañ superó ayer al Alcoyano, que marchaba segundo antes de arrancar la jornada, por 1-2 y se aproxima a su objetivo de acabar entre los seis primeros y pelear posteriormente por un sitio en la nueva Primera RFEF.
El conjunto peñista se adelantó a los nueve minutos de juego por mediación de Gonzalo. El central recogió un pase involuntario de Pau Pomar, que quería controlar la pelota en el interior del área tras un balón largo de Crespo, para fusilar la portería y hacer el 0-1.
Los alicantinos eran los que estaban llevando el peso del partido y más que lo hicieron tras el tanto. Eso sí, los santaeularienses tampoco es que fuesen una marioneta y también se las apañaban para crear peligro.
Ángel López probó en un par de ocasiones desde fuera del área. También de esta manera lo intentó Alberto Rubio, que lanzó alto.
Los de Raúl Casañ también se acercaron y Loren estuvo a punto de hacer el segundo en un lanzamiento raso que el portero desvió a córner. La última ocasión de esta primera parte fue para los visitantes, en un lanzamiento lejano de Cristeto que atrapó el portero sin excesivos problemas.
En la segunda mitad, el Alcoyano continuó llevando la batuta. La Peña tuvo que realizar un cambio muy pronto por unas molestias de Marc de Val, que dejó su sitio a Andreu. Cinco minutos después, en el 57, Fran Núñez disfrutó de una doble ocasión, pero José Juan le ganó la partida.
Los peñistas estaban aguantando bien el tipo ante un conjunto alicantino al que, pese a tener el control, ya no sabía cómo poner en apuros a Seral. Con todo, los locales empataron en una segunda jugada tras la ejecución de un saque de esquina. Mourad acabó empujando la pelota a la red mientras Nacho yacía en el suelo, quejándose de un golpe en su rostro.
La alegría en el Alcoyano duró poco. Nada más sacarse de centro, la primera llegada de los de Raúl Casañ la convirtió en gol el propio Nacho con un disparo raso desde fuera del área tras un buen pase de Nico Conesa. El 1-2 ya no sufrió cambios y la Peña está más viva que nunca en la pelea por acabar entre los seis primeros.