Bruno García escribió este domingo una de las páginas más brillantes de la historia del deporte ibicenco. El joven palista del Club Nàutic Sant Antoni se proclamó subcampeón del mundo júnior en la prueba de K2 500 metros del Campeonato del Mundo de piragüismo que se está celebrando en el lago Montemor-o-Velho de Portugal.
El joven piragüista del CNSA se hizo con la medalla de plata junto a su compañero Carlos García, del Club Náutico Sevilla, tras finalizar en segunda posición, con un tiempo de 1:33.24. La victoria ha sido para los rusos Andrei Laskorunskii y Dmitrii Mamtsev, que han establecido un registro de 1:31.26. El tercer cajón del podio ha ido a parar a los húngaros Bence Ozsgyani y Gergo Keller, con un tiempo de 1:33.54.
Los rusos fueron los grandes dominadores de la distancia desde las rondas previas. El propio Bruno García explicó: «En la eliminatoria ya nos habían ganado los rusos, nosotros hicimos el segundo mejor registro. Así que en la final, quisimos sorprenderles en la salida y salimos muy fuertes, pero ellos han sido superiores en todo momento. Al final, nos jugamos la plata con los húngaros que casi nos adelantan, pero conseguimos aguantar».
La plata sabe muy bien y por ello, el joven no podía ocultar su felicidad: «Estoy muy contento. Sabíamos que la medalla era factible, pero estoy muy feliz».
No acaba aquí la competición para el palista ibicenco, ya que este lunes también participa con el combinado español en la modalidad K4 500 metros, nuevamente junto a Carlos García, el cántabro Ernesto Goribar y el salmantino Mario Sánchez. Este domingo su piragua entró en segundo puesto en su serie, clasificándose directamente para la final.
El equipo español competirá nuevamente con rusos, alemanes, húngaros y eslovacos por las medallas, aunque según el entrenador de Piragüismo del CNSA, Eduardo Prendes, hay posibilidades de conseguir un nuevo metal: «Bruno nos ha comentado que en esta prueba clasificatoria no han dado el 100% porque no ha hecho falta, ya que para la final se clasificaban directamente los tres primeros de cada serie».
Una palabras que refrendó Bruno García en conversación telefónica con este diario y añadió que el objetivo es colgarse un nuevo metal: «Tenemos claro que vamos a por la medalla. En el Europeo, con los mismos rivales fuimos quintos, pero ahora estamos mucho mejor. Estuvimos concentrados en Asturias, entrenando en el embalse de Trasona y llegamos en muy buena forma».
Desde el CNSA, este domingo solo había palabras de felicidad. «Estamos eufóricos por el magnífico resultado que ha conseguido Bruno. Hay que recordar que en marzo se lesionó gravemente y se clasificó por los pelos, pero ahora está terminando la temporada a un nivel fortísimo. Sabemos muy bien la trayectoria de Bruno todos estos años y lo difícil que ha sido entrenar en Ibiza y preparar una disciplina de pista olímpica, siempre con las olas del mar y las de los barcos, sin distancias marcadas y siempre entrenando por tiempos. Lleva seis años a un nivel increíble y buscando esto. Es muy ambicioso y competitivo, y tiene muy claro que quiere triunfar en el piragüismo. Su proyección es tremenda y creo que en los próximos años va a darnos muchas alegrías. Este triunfo es el principio de una exitosa carrera internacional y ojalá veamos en los próximos años a un olímpico ibicenco en piragüismo», apuntó Prendes.