El Campeonato Pitiuso de carretera, celebrado en el marco del Trofeo Sant Joan, vivió un episodio que no pasará fácilmente al olvido. Las participantes de categoría femenina decidieron no subir al podio, como ya avanzó en exclusiva Periódico de Ibiza y Formentera en la edición de ayer, después de que los jueces aplicaran la normativa de expulsar a todo participante rezagado que esté a cinco minutos o más del pelotón, lo que también perjudicó a menores. Cuando esto sucede, la clasificación queda marcada por la posición que lleven en esos momentos.
Los resultados oficiales brindaron el triunfo a Laura Ríos. Indre Barkute quedó segunda y Susana Sevillano, tercera. Ninguna de ellas subió al podio. Esta acción ya ha obtenido sus primeros frutos. El próximo año, el Portinatx Cycling Team, que organiza el evento y estuvo en todo momento del lado de las perjudicadas, tiene previsto llevar a cabo dos carreras en lugar de una. Cada una aglutinará una serie de categorías, con la mayor semejanza de nivel posible y teniendo en cuenta las distancias que cada grupo ha de completar.
La retirada de ciclistas durante esta prueba no es nueva. «Ha pasado tres veces en los cinco últimos años», recuerda Raúl Rodríguez, presidente del Portinatx, que es consciente de la problemática que conlleva hacer una prueba única con todas las categorías y se solidarizó en todo momento con las féminas: «En la Península, corren separadas. Ellas no corren con hombres ni con cadetes. Lo que pasa es que aquí, si hiciéramos eso, el pelotón sería reducido y por eso corren todos juntos. Además, para que las chicas opten al título, hacemos una sola carrera. De todas formas, creo que se fue muy estricto con el tiempo. En cuanto pasó el tiempo estipulado, los jueces comenzaron a echar a gente de la carrera. Otras veces se ha dado más margen».
Actualmente, el procedimiento es el siguiente. Los que deben dar cinco vueltas salen primero. Luego, cuando completan el segundo giro, comienzan los demás. Sin embargo, los ciclistas que deben dar tres vueltas suelen salir antes de que el pelotón complete su segundo giro con el fin de adquirir velocidad, calentar y poder introducirse en el grupo. Todo esto dentro de una misma carrera.
Salida irregular
Sin embargo, en esta ocasión no fue exactamente así. «Nos pusieron a correr después de que pasara el pelotón. Partir de cero cuando ellos van a casi 70 kilómetros por hora nos hace la carrera imposible. Entramos en frío. Cuando estábamos esperando, Sonia [Marty] le decía a los jueces: ‘Creo que debemos salir ya'. No sirvió de nada».
Sobre la normativa, Sevillano es consciente de que «dice que a partir de tal margen quedas eliminado de la carrera». «El dilema es que, como son dos salidas diferentes, se tendría que considerar como dos grupos o llegadas y no sacarnos de carrera con la referencia del primer grupo. La organización decía: ‘Dejarlos acabar, que tenemos controlada la carretera y no pasa nada'. Sin embargo, el juez decidió cortar a todos».
El hecho de no subir al podio es una especie de «reivindicación» que quisieron hacer las féminas. «No nos dan derecho a pelear una carrera, a llegar a meta. La organización también estaba muy enfadada porque quería que acabáramos. Le pedimos disculpas porque sabíamos que no tenían la culpa».