Vila inauguró ayer una pared de 10 metros para escalada en el polideportivo de es Viver. Lo hizo con un acto de puertas abiertas en el que los más pequeños tuvieron el protagonismo en la mañana, mientras que la tarde fueron los adultos quienes pudieron probar la nueva instalación, que, según destacaron desde el Ayuntamiento, ofrece varias posibilidades con diferentes niveles de dificultad.
En la inauguración estuvieron presentes el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, la concejala de Deportes, Elena López, y los responsables del Club Eivissenc de Muntanya. Ruiz señaló que se trata de «una inversión muy importante y emotiva, puesto que este pabellón se construyó cuando era concejal de Deportes. Ver que sigue mejorando las condiciones para la práctica de deportes como la escalada es una gran noticia».
En una línea muy similar se expresó la responsable de Deportes. «El pabellón de es Viver es uno de los puntos neurálgicos de las instalaciones deportivas municipales de la ciudad y la ampliación del rocódromo es una mejora muy significativa, puesto que el nuevo muro de escalada permitirá la celebración de campeonatos. Somos una ciudad deportiva y estamos en continua mejora de las instalaciones para posicionarnos como lugar nacional e internacional para la práctica de diferentes modalidades deportivas», aseguró López.
Los trabajos realizados para la instalación de este nuevo equipamiento han consistido en reforzar la estructura, además de añadir el nuevo muro que consta de siete u ocho presas por metro cuadrado. La inversión por parte del Patronato Municipal de Deportes ha sido de 37.510 euros.
La escuela municipal de escalada cuenta actualmente con más de una treintena de jóvenes, de entre cuatro y 17 años, que practican este deporte.
Fútbol sala
Por otra parte, cabe recordar que esta nueva instalación conllevó algunas quejas en el primer día que tuvo que convivir con el fútbol sala. Los futbolistas señalaron que la pared estaba demasiado cerca de la línea de fuera de banda y que esto era peligroso, ya que se podían hacer daño con las presas, aunque estas estuviesen tapadas con unas protecciones.
Desde el Ayuntamiento señalaron a este periódico la semana pasada que no habría ningún problema ya que estaba previsto que las líneas de la cancha de fútbol sala y balonmano se repintasen para alejarlas de esta nueva par