El partido aplazado que jugó el miércoles ante el Prat (1-1) permitió al Formentera ponerse en lo más alto de la clasificación. Los rojinegros mandan en el grupo III de Segunda RFEF y quieren defender esa posición ante el Terrasa, que visita la isla esta mañana (12.00 horas). Será una jornada de fiesta, ya que también se homenajeará a todos los presidentes de la historia del club, un acto englobado dentro del 50 aniversario del club.
El conjunto de Míchel Alonso está siendo la gran sorpresa de la temporada. El técnico ha convertido a este recién ascendido en uno de los equipos más sólidos de la categoría. La fortaleza defensiva, es el equipo menos goleado, es la principal característica del equipo.
En frente tendrá a un Terrasa que aunque perdió la última jornada está siendo bastante regular y mira de cerca los puestos de playoff. Sí es cierto que los catalanes están teniendo problemas lejos de su estadio y solo han ganado un partido a domicilio.
Un rival extraño
Media hora antes (11.30 horas) comenzará a rodar el balón en Santa Eulària. La Peña Deportiva recibe al Cerdanyola en uno de los partidos más atractivos de la jornada. Los dos equipos se encuentran en puestos de playoff con 23 puntos. Los de Manolo González han vuelto a recuperar las buenas sensaciones del inicio de liga. Tras el bache de resultados –seis jornadas sin ganar– que coincidió con la plaga de lesiones, los ibicencos vuelven a ilusionar con sus jugadores más determinantes otra vez sobre el campo.
En frente estará el rival con los números más sorprendentes de la categoría. Una especie de doctor Jekyll y míster Hyde. El Cerdanyola es el mejor local de la liga, ganando todos sus partidos en casa, pero también es el peor visitante de la categoría, sacando solo dos puntos a domicilio.
A por la primera fuera
Por último, a domicilio juega el CD Ibiza, que visita al Badalona (12.00 horas). Los de Vila están teniendo un año irregular y no terminan de arrancar. Parece que se acercan al playoff, pero luego enlazan una serie de malos resultados y se vuelven a descolgar. Ahora, navegan a cuatro puntos de los puestos de promoción y si quieren acercarse parece necesario cambiar la dinámica fuera de casa.
Los de Raúl Garrido todavía no saben lo que es ganar lejos de Ibiza. Son ya siete jornadas como visitante y el balance es de cinco empates y dos derrotas. Los rojillos venden cara la derrota, pero el gran número de partidos con reparto de puntos les penaliza en la clasificación.
Parece que esta jornada puede ser un buen momento para cambiar esto, ya que visitan a un equipo en puestos de descenso, que ha ganado un partido como local. Los catalanes están teniendo muchos problemas de cara a gol y solo han celebrado nueve dianas en 14 duelos.