La era Paco Jémez empezó ayer de la mejor manera posible, con un importante triunfo ante el Fuenlabrada (1-2). Los ibicencos ofrecieron una imagen atrevida, sobre todo en la segunda parte y al final se llevaron el premio. Un triunfo que corta una racha de seis partidos sin ganar y que dará confianza a la idea del nuevo técnico.
Con el trasfondo del COVID-19, Jémez preparó una pequeña revolución en el campo, en el que la aparición de Álex Domínguez en la portería pudiese ser lo más destacado. También la posición de Javi Lara en el doble pivote.
Con esos ingredientes comenzó un partido en el que la UD Ibiza quería tener el balón, pero la falta de precisión hizo que las primeras ocasiones fueron de los locales, eso sí. Sin demasiado peligro y sin obligar al debutante Domínguez a intervenir.
No pasaban demasiadas cosas sobre el terreno de juego. Los minutos iban cayendo. Así estaban las cosas cuando en el 26, en un saque de esquina llegó el primero gol de la era Paco Jémez. El balón voló al segundo palo, donde Juan Ibiza remató de cabeza. Altube sacó el cuero con los pies sobre la misma línea de gol, quedando el balón muerto para que Goldar, que fue el más rápido en reaccionar, mandase el esférico al fondo de las redes.
La respuesta del Fuenlabrada llegó en el 31. Zozulya aprovechó un error defensivo para controlar el balón y disparar a gol. Fue entonces cuando apareció la figura de Álex Domínguez para hacer una de las paradas de la jornada.
Cuando parecía que se llegaría al descanso con el 0-1 en el marcador, llegó el penalti. En un balón colgado al área, Juan Ibiza golpeó con el codo a Zozulya. El VAR llamó al árbitro que una vez revisada la imagen no dudó en pitar la pena máxima. Pedro León no falló. Su disparo potente a la base del palo fue imposible para Álex Domínguez.
Segundo tiempo
En la segunda parte, las ocasiones tardaron en llegar, pero cuando se alcanzaba el minuto 55 llegaron los primeros sustos de los madrileños. Un buen balón colgado al área encontró a Zozulya que buscó a un compañero, pero sin éxito. Poco después, el disparo de Pedro León era desviado a saque de esquina.
En el 58, nuevamente Pedro León estaba a punto de marcar. El centrocampista aprovechó un regalo de Cifu para efecturar un disparo que se marchó rozando el palo de Álex Domínguez.
Jémez buscó un cambio desde el banquillo e introdujo una doble sustitución. Davo y Miki Villar entraron por Guerrero y Herrera. Las modificaciones dieron resultado porque el partido se volvió a igualar y los celestes, ayer de gris, dispusieron de algunos acercamientos de cierto peligro, pero sin probar a Altube.
Así fue hasta que en el 70, el portero local se hizo gigante para evitar el gol de Castel. En una buena contra conducida por Escobar, el balón le llegó a Davo, que lo puso al área donde apareció Miki Villar. El control fue malo y el cuero le llegó a Castel que, en inmejorable posición, lo estrelló contra el portero.
Un par de minutos después, mismos protagonistas. Un centro desde la derecha le llegó a Castel que remató con el pie y se encontró con una buena parada de Altube.
La insistencia ibicenca de estos minutos tuvo premio. En un error en la salida de balón del Fuenlabrada, Bogusz le dio un gran pase a Davo que desde dentro del área, superó a Altube por su palo. 1-2, minuto 73.
El Fuenlabrada intentó poner las tablas cuatro minutos más tarde. El joven Damián aprovechó una contra para lanzarse contra la portería celeste, pero su disparo se marchó al lateral de la red. La ocasión era muy clara, ya que tenía compañeros en mejor posición.
Con el marcador a favor, la UD Ibiza supo jugar el partido que tocaba. El Fuenlabrada intentó crear peligro, pero lo cierto es que los pitiusos se mostraron sólidos y apenas tuvieron que sufrir más allá de unos cuantos balones colgados al área. De hecho el partido acabó en el área del Fuenlabrada con una falta de Bogusz que obligó a Altube a enviar el balón a saque de esquina, un córner que fue la última acción del partido.
La era Paco Jémez empieza de la mejor manera posible. Los ibicencos rompen una racha de seis jornadas sin conseguir la victoria y lo hacen con dos goles, otra de las asignaturas pendientes del equipo.
«Futbolísticamente estamos a años luz de lo que este equipo puede ser»
«Me ha gustado más la segunda parte que la primera. Hemos tenido más balón, hemos sido más verticales. En la primera hemos tenido posesión que no nos llevaba a ningún sitio. Con eso me quedo, con el cambio en la mentalidad. Quiero ver un equipo que quiera jugar más tiempo en terreno contrario», resumió Paco Jémez en rueda de prensa tras el partido.
El técnico que aseguró que para él no era penalti, reconoció estaba feliz por volver a los banquillos: «Echaba de menos esa sensación de cosquillitas antes de empezar los partidos.
Me viene bien, llevaba tiempo. La victoria es el regalo. Empezar una nueva era y empezar bien». Además, sobre el juego de los suyos se mostró exigente: «Nos queda mucho, el equipo es muy generoso en el esfuerzo, pero en cuanto a fútbol estamos muy lejos de lo que yo creo que puede dar. Yo quiero un equipo que disfrute, que salga a jugar al fútbol y si tiene que perder que sea jugando al fútbol». «Quiero pensar que todavía estamos a años luz. Ellos tienen que convencerse de que son mucho mejores de lo que dicen los últimos resultados. Veo mucho potencial en el equipo, pero también veo mucho freno de mano echado. Las victorias te hacen liberarte y esto es lo que necesita este equipo que creo que tiene mucho talento», insistió, antes de defender que con su idea de juego, Javi Lara no va a jugar en banda.