No hace tanto, en 2017, a Eusebio Noguera le dijeron que no podría volver a correr tras sufrir un grave accidente. Los médicos se equivocaron. Volvió a correr y volvió a participar en esas pruebas de ultra distancia que le han llevado a conocer medio mundo. Hoy mismo comienza una nueva temporada para este corredor amateur, pero lo hace pensando en 2023, cuando tiene intención de poner la guinda al pastel de sus aventuras, tocar la cima del monte Everest.
El coloso del Himalaya aún está lejos pues la primera parada de este curso para el corredor del Ibiza Half Triathlon es Costa Rica, donde participará en The Coastal Challenge, una prueba 250 kilómetros repartidos en seis etapas por las selvas y las playas del país centroamericano. No será la primera vez que tome la salida en esta carrera.
El calendario del ibicenco continuará con el Marathon des Sables que tiene lugar del 25 de marzo al 4 de abril. Otros 250 kilómetros en seis etapas, pero esta vez nada de selva. Esta carrera se corre en el desierto del Sáhara.
La siguiente parada de Noguera está en la volcánica Islandia, donde en julio se celebrará la Volcano UltraMarathon Islandia. 280 kilómetros en seis etapas en las que los participantes se enfrentarán a terreno montaño, glaciares y desiertos de arena negra.
Tras estas tres pruebas en las que Noguera exprimirá su cuerpo, en noviembre se dirigirá al Himalaya para tener una primera toma de contacto con el Everest. Hará un trekking camp en el campo base e intentará ascender el Pumori, una montaña que se encuentra a ocho kilómetros del Everest y que tiene una mayor facilidad de ascensión, en la que se llega a los 7.000 metros de altitud.
Este será el gran paso de cara a 2023, donde su objetivo es atacar el Everest. «Me dijeron que no podría volver a hacer deporte y me vuelvo a sentir deportista. Amateur, globero o como lo quieran llamar, pero vuelvo a poder correr y hacer pruebas de ultradistancia. Me apetecia buscar un reto que me motivase y subir al Everest sería la guinda al pastel perfecta», aseguró Noguera.