La UD Ibiza HC Eivissa se desplaza a la pista del Sarrià con la obligación de sumar los dos puntos si quiere aspirar aún a meterse en el grupo de la pelea por el título de División de Honor Plata masculina, ese que, de paso, asegura la continuidad en la categoría. El encuentro de esta noche, que arranca a las 21.00 horas en tierras catalanas, presenta el cartel de ‘prohibido perder' para los celestes, puesto que su rival comparte el farolillo rojo con el Esplugues y solamente ha sido capaz de sumar cuatro puntos de 28 en sus 14 partidos (dos victorias y 12 derrotas).
Eugenio Tilves, entrenador celeste, lamentó tener que disputar este partido entre semana: «Vamos lastrados por la situación de trabajo de los jugadores. No tenemos excusa. No nos queda otra que ir allí y competir». Y tendrán que hacerlo bien, porque hay mucho en juego: «Será uno de los partidos más difíciles de la temporada, una final, sobre todo para ellos. Si nos ganan, nos meterían ya seguro en la fase de abajo y nos sacarían dos puntos que serían vitales para ellos. En caso de que ganáramos nosotros y entráramos en esa fase, tendríamos ya cuatro puntos porque ya les ganamos en la ida».
En este sentido, el preparador unionista destacó que su adversario «sólo piensa en la fase de abajo y aprovecha los partidos contra los equipos de arriba para rotar y probar cosas». «Nosotros, que estamos ahí al límite, estamos dándolo todo y eso quizá sea un hándicap», agregó.
Con todo, el míster del HC Eivissa acepta la situación y se centra en darlo todo: «Iremos a competir al máximo, como hacemos siempre, intentar estar dentro del partido hasta el final y buscar ese punto de suerte que se necesita para ganar los partidos». En cuanto al rival, apuntó que al rival «le gusta correr» y ensalzó que es «muy intenso en defensa pese a no tener jugadores muy altos».