En el seno del CB Puig d'en Valls todavía no se explican lo ocurrido el fin de semana. El partido de la Liga Escribano Femenina (Primera División balear) entre el PDV y el Sant Josep mallorquín fue suspendido por parte de los colegiados ante la sorpresa de ambos equipos, cuando se llevaba poco más de un minuto disputado del tercer cuarto, y con el marcador de 21-39 a favor de las colegiales. A expensas de lo que decida el Comité de Competición de la Federación Balear de Baloncesto (FBIB), el duelo queda sin poder cerrarse y con la duda de saber si tendrá que reiniciarse o se dará por finalizado.
Eva Yepes, coordinadora del club ibicenco, fue clara: «Llevo 25 años en el baloncesto y nunca he vivido algo así». La del PDV relató los hechos de la siguiente manera: «Expulsaron a nuestro técnico por motivos dudosos y se quedó fuera de la instalación, asomado por la puerta de entrada. Vieron que estaba fuera y decidieron que tenía que irse de ahí. Ese fue el inicio del conflicto. Los árbitros consideran que ahí no podía estar, pero estaba fuera. Ninguno de los dos equipos teníamos problema en continuar. Todo estaba tranquilo, pero consideraron que no podía estar ahí y no se jugó. Creo que son luchas de egos y unas cosas un poco absurdas».
Yepes espera que la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB) tenga en cuenta «el informe del club local y visitante», además del arbitral. «Normalmente, se tiene en cuenta más lo que digan los árbitros y estamos indefensos. Haremos lo que podamos. No es algo que ocurra muy a menudo ni a lo que estemos acostumbrados. De hecho, le pedimos disculpas al equipo visitante por esta situación tan increíble», explicó la coordinadora del PDV.