Paco Jémez, entrenador de la UD Ibiza, abandonó el partido con la sensación de que «se han ido dos puntos». Con todo, recordó que «el equipo ha hecho todo lo que ha podido para ganar».
El técnico celeste lamentó la facilidad con la que su equipo recibe goles: «Seguimos teniendo algunas cositas que nos han penalizado, sobre todo en nuestra área, pero seguimos siendo un equipo capaz de hacer muchos goles. Es una pena que no tengamos más capacidad para encajar menos, pero, aún así, le doy la enhorabuena a los jugadores, que se han dejado todo en el campo».
El cordobés se quedó con un «mal» sabor de boca. «Habíamos hecho un partido para llevárnoslo. Se nos escapa al final, porque es cuando más cansado estás, más errores cometes y más decisiones erróneas tomas», explicó.
En cuanto al cambio de Nono por Manu Molina en la recta final, apuntó: «Manu tenía unas molestias y por eso lo he cambiado. Hemos metido a Nono porque estaba caliente y nos podía dar posesión, se mueve bien entre líneas para tener el balón y puede generar faltas».
Sobre si considera que la Udé ya tiene la permanencia en el bolsillo, comentó: «Estaría hecha si hubiéramos ganado. Estamos cerca, pero no está hecha. Vamos a tener que pelear por seguir sumando puntos para que esté hecha. Tenemos que ganar, al menos, un partido más».