Sabi Corral logró su último reto. La ibicenca completó el pasado 20 de abril los casi 400 kilómetros del altiplano chileno entre Visviri, en la frontera con Bolivia y Perú, y Caleta Camarones. Un recorrido en el que fue desde los 4.600 metros de altitud hasta el nivel del mar. Cinco días en los que realizó diferentes disciplinas para acabar el Desafío Ibiza IN Arica y dar visibilidad a las personas con diversidad funcional.
Este reto a favor de la asociación Ibiza IN arrancó el 16 de abril con una jornada de trekking y bicicleta, donde la altitud fue la mayor enemiga de Corral, que pudo pedalear entre rebaños de alpacas y llamas. También el viento fue protagonista durante el resto de días, impidiendo que se realizasen muchos de los recorridos de kayak. En definitiva, no fue una travesía sencilla para la ibicenca que tuvo problemas de todo tipo. Entre otros, uno con el cambio de la bicicleta.
Los días se fueron sucediendo y a medida que bajaba la altitud el objetivo estaba más cercano. El último día aprovechó para visitar un centro educativo en Arica, donde los coordinadores y psicólogos del proyecto de integración le explicaron todo el proceso de inclusión que están llevando a cabo para los alumnos que tienen alguna necesidad educativa. No fue el único centro que visitó durante estos días.
«Fue increíble ver la de recursos humanos que tienen para que esos alumnos puedan desarrollar sus cualidades dentro del aula ordinaria sin ser excluidos de ella», destacó Corral.
Sobre su reto, señaló: «El objetivo principal era dar visibilidad a la inclusión de las personas con diversidad funcional en su día a día». Para ello, después de cada etapa emitió un vídeo explicando el desarrollo del día y dedicándoselo a uno de los niños y niñas de la asociación Ibiza IN.
«Quiero dar las gracias a la asociación y a sus familias. Son una entidad muy joven, de apenas un año de vida, pero con muchas ganas de trabajar para esa plena inclusión en todos los ámbitos de la sociedad. Como bien dicen ellos, en este mundo cabemos todos», concluyó Sabi Corral, que reconoció que esta travesía por Chile había sido uno de los retos más duros a los que se ha enfrentado.