Carlos Roselló se proclamó ayer subcampeón de España en la clase ILCA 7, evento celebrado en Águilas desde el pasado jueves. El del Club Náutico Ibiza firmó un campeonato espectacular y se quedó a tan solamente un punto del primer clasificado. Lo del ibicenco tiene muchísimo mérito habida cuenta de que decidió retirarse de la elite y se lo toma prácticamente como un hobby.
El deportista pitiuso completó el evento con un total de 39 puntos. Ayer, en las dos últimas pruebas, firmó una décima y una segunda posición. Solamente Pep Cazador, del CN Arenal, acabó por delante de él en el Nacional y con un único punto de renta. El regatista ibicenco tuvo opciones de ganar hasta el último momento, pero se quedó a las puertas del título.
Con todo, Carlos Roselló se mostró más que satisfecho por el resultado. «Sinceramente, no sabía bien cómo podían salirme las cosas, porque he entrenado muy poquito. He navegado tres días. Sí que sabía que el nivel de los años anteriores lo podía tener todavía. Conforme iban pasando los días, el objetivo ya era ganar porque estaba muy bien colocado en la clasificación. Un segundo puesto está muy bien teniendo en cuenta que he entrenado poco», dijo.
El del CN Ibiza reconoció haberse quedado con un sabor agridulce al haber tenido la medalla de oro al alcance de la mano: «Es una lástima muy grande, porque lo he tenido ahí. El sabor es un poco agridulce, pero, dejando un poco de lado eso, estoy muy contento porque no podía pedir mucho más. Una vez comenzada la competición y acabar arriba en la primera jornada, me di cuenta de que podía estar ahí, así que me dije: ‘Estoy hay que ganarlo'. Lo que me ha ayudado mucho a conseguir este resultado es que vine con muchas ganas de competir, muy relajado y sin ningún tipo de presión, porque ahora estoy apartado de la competición y lo que hago es más bien disfrutarla. Por esa parte, estoy muy contento de haber traído un buen resultado a Ibiza. Esto me anima a seguir con mi vida, enfocada ahora más al trabajo pero sin dejar de competir».