Jordi Marí logró este fin de semana una meritoria plata en la prestigiosa Flandes Internacional World Cup que se disputó en la ciudad belga de Beveren.
El joven competidor del gimnasio Budoka es uno de los más jóvenes de su categoría, pero su calidad no le impide pelear por las medallas a medida que gana experiencia.
En esta cita, Marí se enfrentó a algunos de los mejores competidores del continente, logrando un segundo puesto en Lightcontact, cayendo en la final contra un competidor alemán.
Esta competición le ha servido como preperación para el Campeonato del Mundo que empezará en octubre en tierras italianas.