La UD Ibiza cayó este lunes contra el Andorra por la mínima (0-1) en la decimoséptima jornada y ya lleva nueve seguidas sin ganar. Los celestes encajaron un tempranero gol de penalti al que no supieron contestar y acabaron el encuentro con dos expulsados en un desolador Palladium Can Misses, que registró de nuevo su peor entrada de la temporada (1.730 espectadores).
Carlos Sánchez, secretario técnico del club que dirigió el partido desde el banquillo al haber sido destituido Juan Antonio Anquela el pasado miércoles, optó por reforzar la defensa con la entrada de un tercer central y dejar cierta libertad por los costados, con Coke y Javi Vázquez como carrileros. Con respecto al once de la jornada anterior, el jerezano realizó dos modificaciones. Se cayeron el centrocampista Pape Diop y el delantero Sergio Castel y ocuparon su lugar Martín, en la zaga, y Azzez, en la medular. También dos cambios llevó a cabo Eder Sarabia: Diego Alende y Germán por Alti y Adri.
El partido comenzó con dominio de los andorranos. A los siete minutos ya avisaron de sus intenciones con un pase en profundidad de Héctor para Almpanis que cortó in extremis la zaga local. No tardó mucho más el cuadro de Eder Sarabia en plasmar su superioridad en el marcador. Dos minutos después, Goldar empujó en el área a Germán Valera y el árbitro señaló el punto de penalti. El turco Sinan Bakis asumió la responsabilidad desde los 11 metros y superó a Fuzato con un disparo por el centro.
La Udé estuvo cerca del empate acto seguido. Un remate de cabeza de Coke a la salida de un córner estuvo a punto de significar el 1-1. Pero esa aproximación a balón parado, al igual que una falta anterior lanzada a la barrera por parte de Herrera, no fue más que un espejismo. Y es que el Andorra era el que trenzaba jugadas de calidad y manejaba el tempo del encuentro. De hecho, Almpanis y Germán tuvieron una doble oportunidad en el minuto 18 para poner tierra de por medio, pero se marchó al limbo.
El panorama crispó a un sector de la afición que, pasada la media hora de juego, pidió la cabeza de Miguel Ángel Gómez. «Gómez, dimisión; Gómez, dimisión». Esos eran los gritos que se escuchaban desde la grada de animación.
Los minutos pasaron con más pena que gloria. A un disparo alto de Herrera se redujo el bagaje ofensivo de los unionistas hasta el final de una primera parte en la que el Andorra supo contemporizar el juego y dominar la situación, llegándose al final de ella con 0-1 en el marcador.
La reanudación
La segunda mitad arrancó con una oportunidad clamorosa de gol para Almpanis, que disparó junto al palo derecho tras empalar el balón cerca del punto de penalti. Perdonó el Andorra y sufrió a partir de entonces. Isma Ruiz tuvo el empate en sus botas tras un pase de Ekain, pero Ratti realizó una palomita espectacular para despejar el balón a córner.
La Udé mejoró sus prestaciones sobre el terreno de juego. Eso sí, los andorranos estaban a la caza de alguna ocasión como la que tuvo Bakis en el 56, que acabó en gol pero fue anulado por fuera de juego. Carlos Sánchez decidió potenciar el ataque –no le quedaba otra– y realizó un triple cambio en el minuto 66: Bogusz, Castel y Morante por Azeez, Isma Ruiz y Juan Ibiza.
Tres minutos más tarde, Ekain tuvo el empate de cabeza. Recibió un buen centro de Coke, pero su testarazo se marchó a las manos del portero. Sin embargo, las intenciones de remontada de la Udé se fueron al traste apenas unos minutos después, cuando Morante vio la roja directa por pisar a un rival en el 76. En primera instancia, en el 74, el centrocampista había visto tarjeta amarilla, pero, tras pausarse el duelo a instancias del VAR, se acabó convirtiendo en roja. Más negro aún se puso el panorama en el 88, con otra expulsión directa, esta vez del recién incorporado Pape Diop por una entrada por detrás sobre Jacobo.
Con dos hombres menos sobre el campo, la UD Ibiza dijo adiós a sus opciones de sacar algo positivo. Con todo, en los siete minutos de alargue dispuso de una falta lateral en la que Coke remató al portero. Eso sí, en la siguiente acción, el Andorra perdonó la puntilla con un zapatazo de Jacobo que se estrelló en el larguero.
Fue la última gran ocasión de un encuentro que terminó con una nueva derrota del equipo celeste. Ya son nueve jornadas consecutivas sin ganar para el colista de Segunda, que se encuentra tocado y hundido en lo más profundo de la tabla clasificatoria.