Contra la lógica y en el terreno de los milagros. Ese es el cómo y el dónde de la UD Ibiza para este tramo final de la temporada. Tampoco es habitual que se diga que hay que hacer bueno fuera el empate de casa, suele ser al revés, pero es que los celestes ya no tienen red. Deben hacer los cuatro mortales y medio hacia atrás en posición carpada, añadirle algún tirabuzón, pasar por el anillo de fuego y entrar al agua sin salpicar. Y todo ello pasa por sacar algo positivo de Andorra este sábado por la tarde (14.00 horas). Conseguir los tres puntos en el Principado eliminaría el aro de fuego y haría que se encarase la próxima semana con algo más de optimismo.
Es cierto que en las últimas jornadas la Udé ya no pierde, pero tampoco gana. La distancia con la permanencia está estancada en los cuatro partidos y quedan once por jugarse. Sumar de a uno es insuficiente para un equipo que agoniza, ya que no sólo debe ganar mucho, también debe esperar que sus rivales fallen de igual manera. Hay que vivir al día, pero no es menos actualidad que el día debe ser ganar. Ganar y ganar y volver a ganar, que diría un Sabio. Eso es el fútbol.
El conjunto de Lucas Alcaraz se presenta en el Estadi Nacional sin su mariscal de campo. Pape Diop que está siendo uno de los jugadores más destacados en las últimas jornadas cumple ciclo de amonestaciones. Tampoco estarán Nolito, lesionado, y Julis que vio la tarjeta roja, pero estos dos no son tan importantes en los planes del técnico como el primero.
Así pues, el granadino debe recomponer el centro del campo y la gran incógnita está en si dará los mandos del centro del campo a Morante que en las últimas fechas está ofreciendo un buen nivel saliendo desde el banquillo o la apuesta será la energía y recorrido de Appin. Todo hace indicar que será uno de estos dos el que acompañe a Javi Serrano en el centro del campo.
En la zona de ataque se espera que Ekain vuelva al once tras cumplir su partido de sanción. El vasco es indiscutible para Alcaraz por su trabajo y porque ha demostrado que está por encima de los nueves específicos también en cualidades. Su vuelta abre el abanico de quién será el sacrificado: Bogusz, Suleiman, Herrera o Coke. Por último, en la defensa no se esperan modificaciones, dado que el equipo se está mostrando sólido últimamente.
Sellar la permanencia
En frente estará un Andorra que en su estreno en el fútbol profesional está llevando una temporada bastante tranquila, algo similar a lo que ocurrió el curso pasado con los ibicencos. Los de Eder Sarabia llegan a esta cita con la moral por las nubes tras empatar contra Las Palmas y conseguir un gran triunfo a domicilio (0-3) ante el Cartagena. Además, saben que si consiguen los tres puntos esta tarde habrán dado un paso de gigante hacia una salvación, que prácticamente dejarían lista para sentencia.
Uno de los alicientes que tiene el partido es el duelo de estilos que se prevé. Los locales son un equipo que no entienden el fútbol sin la posesión y tienen un elevado porcentaje de balón en todas las jornadas. Por contra, Alcaraz busca un juego mucho más directo con el clásico 4-4-2.
Los del Principado afrontan el partido con las bajas por lesión de Dani Morer y Martí Vilà y la recuperación del sancionado Héctor Hevel.