Los derbis no se juegan; se ganan. Aunque sea de penalti en el tiempo de descuento, que es como lo hizo la UD Ibiza este sábado contra el Atlético Baleares. El equipo de Guillermo Fernández Romo se impuso por 1-0 en la segunda jornada, la primera en el Estadio Municipal de Can Misses, gracias a una pena máxima transformada por Álex Gallar.
La Udé saltó al campo con mucha más intensidad que su rival. Tenía ganas de agradar en su primera comparecencia ante su afición y hacer buenos los tres puntos cosechados la semana pasada en Córdoba. Y eso se notó desde el primer momento. Su nivel de motivación y convencimiento era superior a lo de los balearicos, a los que no les quedó otra que atrincherarse atrás y verlas venir.
Los celestes encontraron un filón por ambas bandas con Suleiman y Soko, que comenzaron el duelo como un tiro y volviendo loca a la zaga. La primera ocasión de claro peligro llegó por la izquierda tras una buena acción individual de Suli, que metió el balón al punto de penalti y Soko remató alto para sorpresa de todos.
Poco después fue Rubén Díez el que se coló por la derecha y metió un balón raso a la frontal del área, donde Eugeni no enganchó bien la pelota. El acoso era total por parte de los pitiusos, que no sufrían lo más mínimo ante un Baleares agazapado.
Pese al arranque demoledor de los locales, lo cierto es que la mejor oportunidad de este primer tiempo la tuvieron los blanquiazules. En el minuto 22, Ferroni perdonó lo imperdonable al borde del área pequeña y con todo a favor tras un pase lateral desde la derecha. El atacante envió la pelota a las nubes. Increíble, pero cierto.
El susto hizo que el conjunto de Guillermo Fernández Romo rebajase su vocación ofensiva. El cuadro unionista ya no tenía las ideas tan claras como antes en ataque. Con todo, tuvo dos opciones para romper el 'cerocerismo'. Primero, en un centro de Soko hacia Cedric que un defensa mandó a saque de esquina cuando Cedric se disponía a cabecear solo en el segundo palo y, ya al filo del descanso, una falta directa ejecutada por Eugeni la desbarató el portero con una buena intervención.
Tras el descanso, las fuerzas se igualaron. El Atlético Baleares le tomó el pulso al choque y fue el primero en avisar con un zapatazo de Pastrana desde la frontal del área que se marchó fuera por poco. Sequeira había hecho la estatua.
Romo movió el banquillo poco después. Arroyo y Olabe entraron por Suleiman y Jesús Álvarez. Apenas un par de minutos después, los balearicos acariciaron el 0-1, pero el palo se interpuso en el cabezazo de Villapalos en una acción a balón parado. Los visitantes insistieron y, en el 71, otro cabezazo, esta vez de David, fue directo a las manos del cancerbero con todo a favor.
La primera gran ocasión de la UD Ibiza llegó en el minuto 73, en un disparo raso de Soko en el interior del área que se marchó cerca del palo. Acto seguido, Cedric dejó su sitio a Obolskii y Gallar saltó al campo por Rubén Díez.
De nuevo el Atlético Baleares dio un susto a los ibicencos en una contra en la que Pastrana condujo con cierta lentitud y acabó viendo cómo su disparo lo despejaba Javi Jiménez a córner. Pero la entrada de Gallar agitó el ataque celeste y, en el 81, lanzó un disparo cruzado que hizo que la grada cantara gol, pero el esférico se fue fuera. Dos minutos después, un centro del propio Gallar lo cabeceó Obolskii cerca del poste.
Cuando todo hacía pensar que el duelo acabaría en tablas, Arroyo, recién entrado al campo, fue derribado en el área cuando iba a rematar un centro lateral y el árbitro señaló penalti. Gallar asumió la responsabilidad y no perdonó, dejando los tres puntos en casa y manteniendo a la UD Ibiza en lo alto de la tabla con seis puntos de seis posibles.