La UD Ibiza ha dado este domingo un golpe sobre la mesa al imponerse al líder, el Castellón, por 2-0. El equipo celeste se reencontró así con la victoria en casa tras dos jornadas sin ganar en Can Misses y se coloca a un solo punto del liderato, reenganchándose seriamente a la batalla por el ascenso directo.
El partido empezó con claro dominio del líder. Los castellonenses se hicieron con la posesión ante un conjunto ibicenco que defendía en bloque bajo a la espera de alguna contra.
Los visitantes no tardaron en poner en apuros a los locales. A los nueve minutos de juego, el larguero salvó a la Udé tras un cabezazo de Gronning. La grada respiraba tras el susto inicial.
Los pupilos de Guillermo Fernández Romo no tenían claras las ideas en ataque hasta el punto de que Tienza decidió chutar desde el centro del campo acto seguido.
Lo cierto es que la superioridad del Castellón no se plasmaba en la finalización. Gronning se sacó un centro desde la derecha en el minuto 20 que sacó un zaguero cuando había dos jugadores listos para rematar. Fue un ejemplo más de cómo morían las ocasiones de los albinegros.
La primera gran oportunidad de la UD Ibiza se produjo en el minuto 24. Gallar, tras combinar con Soko, se sacó un latigazo desde el borde del área que se marchó lamiendo el palo largo.
Fue el preámbulo del único gol de esta primera mitad. En el minuto 35, una contra fallida dio lugar a una segunda jugada mágica. Gallar asistió de cuchara a Obolskii y el ruso, dentro del área, voleó la pelota con la zurda al fondo de la red. Gol, no; golazo.
El Castellón quedó muy tocado sobre el césped. Con todo, tuvo una ocasión para nivelar la contienda en el minuto 38, pero Reynet metió los puños a lo Mazinger Z para desviar el chut de De Miguel. De ahí al final del primer tiempo, lo único destacable fue un tiro de Soko cruzado desde fuera del área, llegándose al descanso con ventaja para los unionistas.
La segunda mitad arrancó de nuevo con dominio del líder. De hecho, no tardó ni un minuto en buscar la portería rival, en un disparo de Cristian desde la frontal que abortó Eugeni tirándose con todo. El guion seguía siendo el mismo y la Udé seguía apostando por el contraataque, más aún con el resultado a favor. De hecho, protagonizó uno bastante peligroso en el 51, pero Eugeni pasó mal el esférico en el área y la jugada se marchó al limbo.
Los albinegros insitieron sobre la portería de Reynet. Raúl Sánchez, con un disparo exterior, y Gronning, que falló un cabezazo claro en el área pequeña, trataron, sin suerte, de poner las tablas en el marcador. Acto seguido, Dick Schreuder realizó un triple cambio para refrescar a los suyos antes de desperdiciar una doble oportunidad a la salida de un córner. Medunjanin se topó con Reynet y el rechace lo lanzó Traoré a las nubes con todo a favor.
Dicen que el que perdona lo acaba pagando y eso mismo fue lo que le pasó al cuadro visitante. En una acción a balón parado, la UD Ibiza puso tierra de por medio. Gallar sirvió una falta lateral desde el costado izquierdo y Escassi, que le ganó la espalda a su marcador, remató con el pie derecho al fondo de la red al borde del área pequeña. Minuto 69 y 2-0 en el marcador.
Al Castellón le pasó lo mismo que cuando recibió el primer tanto: se vino abajo y perdió chispa en labores ofensivas. La grada incluso se permitió la licencia de hacer la ola a falta de diez minutos para el final. El ambiente era de fiesta porque las sensaciones era que la victoria no se iba a escapar. Es más, el triunfo pudo ser más abultado.
Obolskii estuvo a punto de firmar el gol de la jornada. Realizó un control orientado a la media vuelta para zafarse de su marcador, luego sentó a otro y picó la bola ante la salida del portero. Entonces, apareció Salva Ruiz en línea de gol para evitar el tercero. Luego, el ruso también chutó fuera tras un pase de Soko. La Udé siguió empujando en busca de la puntilla, pero Suleiman y Cedric, que no llevaban mucho en el campo, no acertaron con la red.
Finalmente, el partido terminó con 2-0. De esta forma, el equipo de Guillermo Fernández Romo da un golpe sobre la mesa colocándose a un solo punto del primer puesto. Empieza otra liga. La Udé está más viva que nunca.