El Formentera recuperó la sonrisa este sábado al imponerse al Manresa por 3-1. El equipo rojinegro dejó el partido visto para sentencia en la primera mitad, en la que transformó sus tres goles.
El partido se puso pronto de cara. A los dos minutos, Gorriz remató un centro al fondo de la red. Todavía no se habían sentado todos los espectadores y el conjunto formenterense ya mandaba en el marcador.
En la recta final, los de Maikel Romero pusieron tierra de por medio. Primero, Gorriz transformó un penalti a los 35 minutos y, después, Filgueira puso la puntilla de vaselina.
Tras el descanso, el cuadro local se dedicó a dormir el partido. No tenía necesidad de apretar ante los catalanes, que comenzaron a acechar la meta del Formentera para recortar distancias. Lo logró Bagayoko a falta de un cuarto de hora del final, pero el triunfo de los de Maikel Romero no peligró.