El Class Sant Antoni se quedó este martes sin opciones en la Copa de España. Los ibicencos se vieron superados por un Cartagena que demostró por qué es un nivel de superior categoría. Los visitantes se mostraron mejor en todos los aspectos y lograron un triunfo incontestable (75-90). Aunque todavía queda un partido de la fase de grupos, las matemáticas ya no les salen a los pitiusos que deben centrarse ya en la liga y su objetivo de ascender.
Los ibicencos salieron bien a la pista con un parcial de 7-2 y forzando muchas faltas visitantes. Eso sí, en cuanto el Cartagena calibró un poco el tiro empezaron a reducir las diferencias y les devolvieron el parcial para ponerse por delante con el 10-12, cuando quedaban poco más de dos minutos por jugarse.
En el tramo final del cuarto, la dinámica siguió siendo la misma y el Cartagena consiguió ampliar un poquito más su renta y con un 14-18 en el marcador sonó la bocina.
El segundo cuarto arrancó con muchas imprecisiones, pero con los murcianos llevando la voz cantante. Estaban más acertados e iban ampliando el marcador y en el ecuador del cuarto, con el 23-34, se superó la barrera de los 10 puntos de diferencia.
El Cartagena subió mucho la intensidad en defensa y penalizaba cada error ibicenco con un contrataque y prácticamente sentenciaron el partido antes del descanso. El 32-47 hacía prácticamente imposible la victoria local y mucho más que fuese por 11 puntos de diferencia, que era lo que necesitaban para seguir con vida.
Los de David Barrio, al igual que al inicio del choque, salieron con intensidad y recortaron la distancia hasta los 11 puntos (39-50).
Una barrera que no consiguieron bajar para meterse en partido y que volviera a elevar a los 15 el Cartagena, castigando un par de errores. La peor de las noticias llegó en forma de lesión. Rodríguez se tuvo que retirar sin poder apoyar su pierna derecha y con claros síntomas de dolor.
Un triplazo de Bouzán, sumado al acierto de un gran Peris permitió a los de sa Pedrera llegar con nueve de desventaja al último cuarto (55-64).
Peris y Bouzán querían reventar el partido y al inicio del cuarto enchufaron otros dos triples y acercaban a los suyos a cinco (61-66). Un parcial de 0-6 volvía a complicar mucho las cosas.
El Sant Antoni no se rindió en ningún momento, pero ya no pudo volver a acercarse en el marcador. Los minutos fueron cayendo y el choque finalizó con el 75-90 en el marcador. Toca centrarse en la liga.