Leo Román no olvidará nunca el verano de 2025. El guardameta ibicenco, que acabó la temporada anterior cabizbajo y con muchos menos minutos en los guantes de los que esperaba, ha subido el escalón que le faltaba. El club, obligado a decidir entre él y Dominik Greif, le confiaba hace menos de un mes las llaves de la portería y ampliaba su contrato hasta 2030, confirmando el anunciado cambio de guardia que se representó el sábado en el Ciutat de Palma. Mientras su compañero prepara las maletas (a principios de esta semana debe confirmarse su traspaso al Lyon), para él se aproxima el gran momento. El que ha estado toda la vida esperando.
«Me siento muy querido aquí, desde siempre, y siento que este año es mi oportunidad para intentar devolver todo ese cariño», explicaba el sábado en la zona mixta de Son Moix tras cuajar un estupendo partido contra el Hamburgo. Hacía más de ocho meses que no jugaba en Son Moix y casi un año que no terminaba un encuentro con la portería a cero. Relegado a jugar todos los duelos intersemanales del curso pasado, sus últimas cinco actuaciones, una de Copa (Pontevedra) y cuatro de Liga (Alavés, Real Madrid y dos ante el Barcelona) habían acabado en derrota del Mallorca.
«Acabé con buenas sensaciones después de un año difícil, pero intento que lo que pasó el año pasado, para lo bueno y para lo malo, se quede ahí», destacaba Leo Román tras la última prueba de la pretemporada. «Está borrado pero está dentro de mí. Me ha servido para mejorar y para ser una buena persona, sobre todo, y también un mejor portero. Lo utilizo como una motivación para volver a hacer lo mismo», alegaba.
Román, que pronto hará crecer esa decena de partidos que suma en Primera División en tres temporadas (2021-22, 2022-23 y 2024-25) y con tres entrenadores distintos (Luis García Plaza, Javier Aguirre y Jagoba Arrasate), ve al Mallorca preparado para destapar el campeonato. «El equipo está listo para competir. Se ha visto un equipo muy reconocible, valiente y que ha sabido defender cuando ha tenido que hacerlo y ha sabido atacar cuando le ha tocado», recordaba tras la victoria frente al Hamburgo. «Nos vamos con buenas sensaciones».
El próximo sábado volverá a ajustarse los guantes en Son Moix para intentar frenar a un Barça al que ya se enfrentó en los dos partidos de la campaña anterior y que va camino de ser uno de los rivales más especiales de su todavía emergente carrera. «Jugamos contra uno de los equipos más en forma, que ya vimos la temporada pasada, cómo lo hizo, cómo empezó y cómo acabó. Vamos a ir con toda la ilusión del mundo a competir ese partido y, por qué no, a intentar ganarlo». Empieza la Liga. Empieza momento Leo Román.