El San Pablo se estrelló sorprendentemente en la pista del Nou Turia, donde cayó por 5-4 este sábado. El equipo de Sergio Oruj se mete en problemas. Un conjunto que nació para mirar hacia arriba empieza a rozar, peligrosamente, las posiciones de descenso.
El marcador no tardó en estrenarse. Dos faltas directas, una por cada bando, sirvieron para situar el 1-1 en el marcador en un abrir y cerrar de ojos. Fati, la más inspirada del cuadro pitiuso, fue la encargada de transformar la de las visitantes con un disparo seco y preciso. Poco después, la misma jugadora aprovechó un error de la portera rival para completar la remontada y mantener viva la esperanza de las suyas.
Pero el partido fue un torbellino. Las locales igualaron de nuevo con otra acción a balón parado, aunque su alegría apenas duró un suspiro. Y es que Yara cazó un balón suelto tras un clamoroso fallo defensivo y devolvió la ventaja a las de Ca n’Escandell.
Sin embargo, antes del descanso el Nou Turia volvió a cambiar la historia. Dos lanzamientos de doble penalti bastaron para voltear el marcador y dejar el 4-3 con el que se llegó al intermedio. Tati pudo haber hecho algo más en el segundo, puesto que tocó la pelota, pero no pudo evitar que se alojara mansamente en la
Tras el descanso, Fati volvió a aparecer, esta vez desde una posición escorada, para poner el empate. El problema es que el San Pablo no tenía frescura ni chispa. El Nou Túria, más sólido y más creyente en sus posibilidades, firmó el quinto gol tras una gran jugada colectiva que las visitantes defendieron con la mirada. Haruna y Fati perdieron la marca y eso supuso el 5-4.
Sergio Oruj buscó el empate con Haruna como portera-jugadora, pero el intento se perdió entre la ansiedad y la falta de ideas. El San Pablo, que este año se suponía que podía incluso pelear por el ascenso, se salvó del sexto tanto gracias al larguero y se despierta con los puestos de descenso al acecho.