El técnico de la UD Ibiza, Miguel Álvarez, aseguró este jueves que ve una evolución en su equipo, aunque insistió en que la mejoría debe reflejarse en los resultados. En la previa del partido contra el Atlético Sanluqueño, el entrenador subrayó que lograr la primera victoria es clave «para cambiar el estado de ánimo».
La rueda de prensa comenzó con una pregunta sobre el ambiente en el entorno. «Yo veo que el equipo va mejorando, pero también veo que la afición no cree mucho en ello porque es obvio que el equipo no está donde queremos que esté y el equipo no gana. Es normal que la gente esté como está. Queremos que esta gente que ahora no cree en lo que estamos diciendo, crea a base de resultados y trabajo», explicó. Y añadió: «Somos nosotros los que tenemos que mandar un mensaje a la afición, jugando bien al fútbol y haciendo un partido decente y, sobre todo, ganando. Eso es lo que me tiene ocupado en este momento».
Sobre el último encuentro ante el Betis Deportivo, Álvarez señaló: «Soy el entrenador y tengo que ser objetivo. No puedo vender lo que no hay, pero sí lo que sí se hizo en el campo. Hasta el minuto 30, el equipo jugó aceptablemente bien. Sin crear grandes ocasiones, pero estuvimos bien. El problema viene del minuto 30 al 42, que afea todo el partido. Se pierden balones sin sentido, además muy rápido. Nos silbamos nosotros, no la gente».
El técnico aseguró que el grupo está trabajando para corregir esos errores y destacó que en la segunda parte el equipo fue «más que aceptable, con posibilidades para hacer gol», aunque reconoció que «eso no es suficiente». «Tenemos que ser capaces de generar más y que nos generen menos todavía. Ahora ya nos generan muy poco, pero tenemos que generar más», insistió.
Durante toda la comparecencia, Álvarez repitió que hay «mucho trabajo por delante». «Tenemos que mejorar mucho la salida de balón, cuando el contrario está en bloque bajo para salir por fuera, nos falta juego de banda, ocupación de área… Claro que nos falta, pero eso necesita tiempo. Yo no quiero tiempo, quiero trabajar. No me van a dar más tiempo, entonces voy a objetivos prioritarios y a corto plazo. Yo veo una mejora, pero no es suficiente. Tenemos que ganar. El fútbol va de ganar, no de historias vendidas en una rueda de prensa».
El entrenador afirmó que no cree en la mala suerte: «Yo creo en el trabajo, en estados de ánimo y dinámicas. Un equipo en un estado de ánimo potente le sale todo, lo hace todo más sencillo». También destacó la necesidad de «recuperar gente para ser más competitivo y mejor equipo».
Sobre el plano táctico, explicó que «cuando no tenemos el balón tiene que haber un rigor brutal». Y añadió: «Todavía tenemos mucho margen de mejora a nivel defensivo, pero ya hay rigor. Pero quiero que cuando tengamos el balón, la gente se suelte. Con balón es creatividad, toma de decisión, estado de ánimo. Es muy importante que a nivel emocional el jugador esté tranquilo para la toma de decisiones».
En cuanto a la falta de gol, fue claro: «No hay goles. No hay productividad. El dato frío está claro. Si llevas más goles encajados que metidos, pues hay que mejorar. Yo llevo tres semanas y el tiempo que tenemos es el que hay. Nos falta para tareas de calidad. Hemos tenido que priorizar. Ahora es superprioritario que tenemos que generar más. La gente tiene que ser más productiva individualmente, además de colectivamente».
De cara al próximo partido, Álvarez espera «un partido difícil entre dos equipos muy necesitados». «Es un campo que todos los que hemos ido allí sabemos de su dificultad. De cualquier situación te sacan un balón parado o una segunda jugada. Tenemos que ir allí sabiendo que si ellos están necesitados, nosotros más. Y tenemos que competir a un gran nivel, pero no sólo defensivo. También tenemos que hacer goles. Sin goles vamos a empatar, pero con eso no nos vale».
Por último, informó sobre el estado de la plantilla. Monjonell estará unas cuatro semanas de baja, mientras que Señé y Gallar han empezado a entrenar con el grupo y, aunque no estarán ante el Sanluqueño, se espera que puedan reaparecer la próxima semana.