El informe de auditoría del Barcelona, correspondiente a la temporada 2009-2010, determina que la entidad azulgrana tuvo unas pérdidas de 77,1 millones de euros, en lugar del beneficio neto de 11,1 millones presentado por la anterior junta directiva, según ha explicado hoy el vicepresidente económico del club, Javier Faus.
La diferencia entre las cuentas no auditadas, presentadas por el anterior tesorero del club, Xavier Sala i Martín, y el informe de Deloitte establece una diferencia de 89 millones de euros, debido a la existencia de nueve salvedades o incertidumbres contables.
Por todo ello, la deuda neta, sin activo corriente, del club se sitúa en torno a los 442 millones de euros. La deuda bruta alcanza los 552 millones, con una deuda de terceros que supera los cien millones de euros.
Faus ha explicado, además, que los números presentados por la anterior junta directiva «no reflejan la imagen real» del club, pero descartó que el anterior equipo directivo haya «hecho trampas» contables.