Atlético 1 - 2 Valencia
Atlético de Madrid: De Gea; Valera, Perea, Godín, Antonio López; Reyes, Tiago, Raúl García (Mario Suárez, m. 82), Fran Mérida (Juanfran, m. 62); Forlán y Kun Agüero.
Valencia: Guaita; Bruno (Miguel, m. 75), Stankevicius, Maduro (David Navarro, m. 79), Ricardo Costa, Jordi Alba; Joaquín, Topal, Tino Costa, Pablo Hernández; y Soldado (Aduriz, m. 64).
Goles: 1-0, m. 3: Reyes, en una jugada individual. 1-1, m. 41: Joaquín remata un centro raso de Jordi Alba. 1-2, m. 86: Joaquín, con un disparo ajustado al poste desde fuera del área.
Arbitro: Fernández Borbalán (C. Andaluz). Expulsó con roja directa a Godín, del Atlético de Madrid (m. 89). Amonestó al local Forlán (m. 44) y a los visitantes Tino Costa (m. 34), Maduro (m. 57), Jordi Alba (m. 58) y Topal (m. 78).
Joaquín Sánchez afianzó al Valencia en la carrera hacia la Liga de Campeones y dejó en nada un buen partido del Atlético de Madrid, con bastantes más ocasiones que su rival, que desperdició un gol a favor en el minuto tres y un penalti en la segunda mitad y que recibió un castigo injusto en el tramo final.
Lo firmó el extremo valencianista, el mejor de su equipo sobre el césped del Vicente Calderón, autor de dos tantos que hunden aún más al conjunto rojiblanco, ya descartado definitivamente de la lucha por los cuatro primeros puestos, pero que hoy hizo méritos suficientes para haber ganado el encuentro.
La derrota, además, agravó aún más la comprometida situación en el banquillo de Quique Sánchez Flores, que recibió el apoyo de la grada incluso con la derrota, la cuarta consecutiva del equipo rojiblanco, con un futuro muy difícil en la Liga. Todo lo contrario que el Valencia, invicto en sus nueve duelos más recientes.
Y eso que el duelo comenzó bien para el Atlético, muy metido en el partido en todas sus líneas y por delante en el marcador a los tres minutos, en un disparo cruzado de José Antonio Reyes, que puso en evidencia las dudas de la defensa del Valencia, hoy configurada con cinco futbolistas, para transformar el 1-0 de inmediato.
El encuentro caminaba bajo el control del equipo rojiblanco, intenso en cada metro del terreno de juego, en cada balón, con todos sus jugadores muy activos y con más ocasiones, despejadas con apuros por Guaita, sobre todo un cabezazo de Raúl García, salvado por una estirada magnífica del guardameta en un remate que apuntaba al gol.
Había impulsado a un escenario muy incómodo al Valencia, que apenas amagaba en ataque y que sufría en defensa, pero que despertó con el paso de los minutos, cuando comenzó su dominio de la pelota, sus transiciones largas antes el repliegue del Atlético hasta que, en su primera ocasión, firmó el empate por medio de Joaquín (m. 41).
El extremo aprovechó un desbarajuste defensivo del equipo madrileño, sobre todo por un fallo del colombiano Luis Perea en el despeje tras un pase raso desde la otra banda de Jordi Alba, para culminar el 1-1 sin oposición, para obstaculizar la recuperación anímica del Atlético y llegar con todo por decidir al descanso.
Mala señal para el déficit de confianza del conjunto rojiblanco, que inició la segunda mitad con preocupación, sobre todo porque no sólo el empate, sino el desarrollo del inicio de la segunda mitad, con más control del Valencia, ensombrecían el duelo para el Atlético, que incluso desperdició un penalti en el minuto 57.
Una falta indiscutible dentro del área del holandés Maduro sobre Reyes, que ofreció otra exhibición de su calidad durante todo el partido, cada vez que entró en contacto con el balón, dio al equipo rojiblanco una inmejorable ocasión desde el punto de penalti, pero el lanzamiento del uruguayo Diego Forlán se estrelló en el poste.
Perdonó el Atlético, como lo hizo instantes después en un cabezazo del uruguayo Diego Godín que no llegó a empujar a gol el argentino Kun Agüero, pero destapó nuevas inquietudes en el Valencia. Y relanzó al equipo rojiblanco, que acarició el 2-1 en una acción individual de Agüero y un remate de Reyes, pero también lo hizo su rival, en un contragolpe con disparo final de Jordi Alba.
Todo quedaba por decidir en quince minutos de emoción, en los que el Valencia aprovechó una de sus contadas ocasiones, cuando el gol parecía mucho más cerca del Atlético, para asestar un golpe definitivo al partido, un castigo injusto para el equipo rojiblanco, ejecutado por Joaquín al borde del área en el minuto 86.