La plantilla del Real Madrid celebró hoy su trigésimo segundo título de liga junto a más de 25.000 seguidores que se apostaron entre el estadio Santiago Bernabeu y la Plaza de Cibeles, donde el capitán, Iker Casillas, impuso a la estatua de la diosa la bufanda del club.
Un fuerte chaparrón no arredró a los seguidores madridistas, que en número superior a los 25.000, según fuentes de la Policía Municipal, contempló el paso del autobús con los jugadores desde el estadio Santiago Bernabeú hasta el lugar donde el equipo festeja sus grandes éxitos.
El tema de Queen «We are the champions», sonando a todo volumen por los altavoces, recibió a los jugadores en Cibeles, donde les esperaba una multitud de aficionados que agitaban sus banderas y bufandas entre nubes de confeti.
Sobre la pasarela metálica que circundaba la fuente, los jugadores bailaron y saludaron a los aficionados antes de que el capitán, Iker Casillas, subiera por una escalera preparada al efecto hasta la estatua de la diosa Cibeles para colocarle, como es tradicional, una bufanda del equipo en torno al cuello.
«Ha sido una Liga muy difícil, muy sufrida, pero al final la hemos conseguido por toda esta gente que está aquí, que se lo merece todo», señaló Casillas, que con gestos prometió regresar el próximo año con la décima Copa de Europa.
Igualmente eufórico se mostró el portugués Cristiano Ronaldo, que quiso compartir con los aficionados su alegría por la conquista de su primer título liguero con el Real Madrid.
«La sensación es de mucha felicidad. Es mi primera Liga en España y creo que el equipo y toda esta gente se la merecía. Hemos hecho un año espectacular, el equipo ha estado muy bien y nos merecíamos esta Liga», indicó Cristiano Ronaldo.
Los jugadores abandonaron la plataforma coreando el «campeones, campeones, oé, oé, oé» y, enlazados en una locomotora humana, después de festejar el título durante media hora con los congregados, regresaron al autobús para abandonar la plaza.
La comitiva había partido a las 19.00 horas del estadio Santiago Bernabeu a bordo de un autobús para dirigirse a Cibeles.
El autobús blanco, con matrícula R-Madrid, llevaba inscrito el lema «Campeones, 32 ligas» junto al escudo del club y una foto de los jugadores festejando un gol en la carrocería.
Además del técnico, el portugués Jose Mourinho, y de los jugadores, viajaban en el autobús, al principio bajo la lluvia, los miembros del equipo técnico y del cuadro médico del club.
El Real Madrid se aseguró el título de liga al vencer este miércoles por 0-3 en su visita al Athletic Club, resultado que le daba, a falta de dos partidos, siete puntos de ventaja sobre el Barcelona, campeón los tres últimos años.