El FC Barcelona ha presentado hoy a la Hacienda Pública un declaración complementaria de 13,5 millones de euros por el fichaje del internacional brasileño Neymar da Silva, según ha confirmado la entidad catalana en un comunicado.
El Barça ha explicado que el pago de esa cantidad (concretamente 13.550.830,56 euros) tiene como objetivo «dar cobertura a las eventuales interpretaciones que se puedan dar a todos los contratos firmados con motivo del fichaje del jugador Neymar», pese a que el club dice estar «convencido de la licitud del inicial cumplimiento de las obligaciones con el fisco».
La pasada semana, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz imputó al FC Barcelona, a instancias de la Fiscalía, un delito contra la Hacienda Pública en la contratación del exdelantero del Santos.
Según el fiscal, el Barça incurrió en un fraude tributario de 9,1 millones de euros, al no declarar debidamente el pago a las sociedades vinculadas al jugador de 10 millones de euros en 2011 y otros 27,92 millones en 2013 para asegurarse su fichaje.
Esos 9,1 millones supuestamente defraudados correspondería al 24,75 por ciento de los 37,9 millones que el Barcelona pagó a las empresas del entorno de Neymar y que la fiscalía entiende que no forman parte del traspaso sino del salario del jugador y, por lo tanto, deben ser considerados como rendimiento de trabajo.
El magistrado concluye que Neymar tenía en el momento de fichar por el conjunto azulgrana la condición fiscal de «no residente», por lo que «la obligación de tributar correspondería al pagador, el FC Barcelona, que debería practicar la retención sobre el ingreso íntegro de las retribuciones abonadas, en concreto del 24,75 por ciento de los rendimientos» del internacional brasileño.
Ante esta situación, el Barça ha optado por regularizar su situación fiscal por vía administrativa, lo que no le exime de la responsabilidad penal, aunque la multa por el fraude tributario sería menor.
El Código Penal establece una sanción de hasta seis veces la cantidad defraudada. Es decir, que si fuera condenado, el club debería pagar, además de los 9,1 millones supuestamente defraudados, una multa que podría ascender hasta los 54 millones.
La entidad azulgrana ha decidido realizar la autoliquidación de los impuestos supuestamente pendientes «a la vista de la existencia de una posible divergencia interpretativa» sobre el alcance de sus obligaciones fiscales.
«Y para saldar cualquier posible deuda tributaria derivada de esta operación y mejor defensa del buen nombre y reputación del club», precisa la nota emitida por el Barça.
De este modo, la entidad azulgrana busca reducir hasta en un 62 por ciento el importe de la sanción a la que debería hacer frente en el caso de que fuera condenado por fraude fiscal.
En cualquier caso, el Barça insiste en que no ha cometido delito fiscal alguno en el fichaje de Neymar. «Los socios del FC Barcelona pueden tener la plena seguridad de que su club ha actuado siempre dentro de la legalidad y que su Junta Directiva defenderá la reputación de la entidad, una de les más representativas de nuestro país, con todas les consecuencias, ante las instancias que sean necesarias», dice la nota.
Además, la entidad azulgrana ha subrayado que «siempre» ha cumplido con sus obligaciones tributarias «en tiempo y forma», que ha mantenido «la más estricta colaboración» con la Administración Tributaria y que «no debe nada a Hacienda».