El español Rafael Nadal consideró «inolvidable» haber ganado este domingo su noveno Roland Garros, tras derrotar en la final al serbio Novak Djokovic por 3-6, 7-5, 6-2, 6-4.
«Habéis estado increíbles conmigo estos días y me habéis ayudado a ganar este noveno trofeo de Roland Garros. Esto es increíble», indicó el mallorquín tras recibir la Copa de los Mosqueteros de manos del extenista sueco Bjorn Borg, que conquistó seis veces este torneo.
Visiblemente emocionado, con los ojos llorosos, Nadal se dirigió desde el podium a los espectadores y tuvo palabras particularmente tiernas con su equipo.
«Gracias a todo mi equipo, sin ellos todo esto no sería posible. En los buenos y en los malos momentos la familia y mi equipo ha estado siempre conmigo. Hemos hecho un gran trabajo y días como hoy son la recompensa de todo este trabajo», dijo.
Poco antes, el español había subido a la grada para abrazarse con su equipo, en particular con su tío y entrenador Toni Nadal, que dejó escapar alguna lágrima.
Nadal tuvo también palabras elogiosas para su rival, del que dijo que «es un placer» enfrentarse contra él.
«Lo lamento, Novak, para mi es un placer jugar cada día contigo, es siempre un desafío, estoy seguro de que algún día vas a ganar aquí y quiero felicitarte por tu carrera», dijo el tenista, que consideró Roland Garros «el mejor torneo del mundo».
Djokovic, por su parte, felicitó a Nadal por la novena victoria algo que consideró «increíble».
«Yo siento mucha emoción, por mi y por mi equipo. He dado el máximo y he tratado de poner en la pista toda mi potencia y toda mi capacidad, pero Rafa ha sido mejor que yo, y tengo que felicitarle por eso», reconoció.
«También quiero agradecer el trabajo de mi equipo. No nos lo llevamos este año, pero os prometo que lo vamos a seguir intentando una y otra vez y espero que algún día lo ganemos», señaló el serbio dirigiéndose a Boris Becker y a Marian Vajda.