El presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep María Bartomeu, atribuyó al fallecido entrenador Tito Vilanova, en su declaración ante el juez Pablo Ruz, el adelanto en una temporada del fichaje del brasileño Neymar, que encareció la operación.
Según adelantó la cadena SER, que emitió la grabación de la declaración de Bartomeu en sede judicial, el mandatario azulgrana declaró que visitó en 2013, junto al expresidente Sandro Rosell, a Tito Vilanova «enfermo» y «en tratamiento de quimioterapia» y aceptaron su petición.
«La petición de Tito Vilanova fue adelantar la llegada de Neymar», señaló Bartomeu, quien también dijo al juez Ruz el pasado 13 de febrero que «fue Sandro Rosell el que lideró las negociaciones con el padre de Neymar».
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz propuso, tras concluir la instrucción del caso que investiga posibles irregularidades en el fichaje de Neymar, juzgar a Josep Maria Bartomeu y a su predecesor en este cargo, Sandro Rosell, así como al propio Barcelona, por delitos fiscales y de administración desleal en la operación.
Ruz considera que Rosell, Bartomeu y el club (en este caso como persona jurídica) pudieron incurrir en hasta tres delitos fiscales por las cuotas que el Barça habría dejado de pagar a Hacienda por el fichaje en 2011, 2013 y 2014.
Según el juez, el fichaje costó al club un total de 83.371.000 euros frente a los 57,1 millones que declaró el Barça en sus cuentas, a lo que se sumaría la cantidad defraudada a Hacienda, un total de 13 millones de euros.
El pasado día 23 la Fiscalía Anticorrupción pidió 2 años y 3 meses de cárcel para Josep Maria Bartomeu, y 7 años y 6 meses para su predecesor en el cargo, Sandro Rosell, por delitos fiscales en el fichaje del brasileño Neymar.