El sindicato de árbitros ha advertido este martes de que padres de niños de once y doce años que juegan en la cuarta división andaluza alevín «han perseguido hasta el vestuario e intimidado de una forma atroz» el pasado sábado a un árbitro en un partido de fútbol en Córdoba entre la A.D. Apademar y el Alcázar C.D. 'B'.
En una nota, el sindicato ha calificado de «indignante lo vivido» en el partido de alevines disputado en Córdoba y con el «Alcázar C.D., de nuevo como vergonzoso protagonista», todo ello después de que hayan expulsado a los técnicos de este equipo en un partido de hace dos semanas por «un comportamiento inaceptable».
En este sentido, el sindicato ha criticado un hecho «mucho más grave» como son «los insultos y amenazas de los padres» de estos niños al árbitro del partido, de manera que ha considerado «inaceptable que estos niños sean educados de esta forma tanto por padres como por técnicos».
Además, ha subrayado que «este club tiene un grave problema», ante lo cual le exigen que «tome medidas inmediatamente», dado que «el acta asusta», según ha subrayado el sindicato, que facilita el acta en el que se recoge que tras concluir el partido los padres permanecieron en la puerta del vestuario, «golpeándola insistentemente y de forma reiterada, hasta en ocho ocasiones, bramando, a la par, agravios» hacia el arbitro, e, «incluso, incitan a la violencia a otras personas».
Ante ello, el sindicato ha mandado «todo el apoyo posible» al compañero que «ha sido insultado y amenazado por un nutrido grupo de padres del Alcázar C.D.», al tiempo que «tuvo que escuchar cómo lo identificaban y le amenazaban, dejando una sensación de mafia siciliana que llevará a cabo su venganza más adelante».
A juicio del sindicato, «es inaceptable que estos chavales estén expuestos a estos sucesos cada fin de semana, como también es impresentable que los árbitros sean quienes aguanten insultos y amenazas de esta gente sin que nadie haga nada por evitarlo, con unas sanciones ridículas o inexistentes en la mayoría de los casos».
También, reclaman «proyectos serios de lucha contra la violencia», puesto que «con la única medida de la sanción, unas sanciones que además de no revertir la situación son irrisorias, es muy barato pegar a un árbitro y gratis insultarle"; así como «planes de educación y reeducación», al tiempo que piden la dimisión del presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol, Eduardo Herrera.