Un partido de fútbol de la Segunda regional balear entre el Vilafranca y el Serralta acabó este domingo con tensión, tal y como se desprende del acta del partido, a la cual ha tenido acceso este periódico.
En la misma consta que al finalizar los 90 minutos reglamentarios, con empate a uno en el marcador, «aficionados aparentemente del club local se dirigieron hacia los jugadores del Serralta» en términos despectivos como «fumetas», «putos yonkis de mierda», «hijos de puta» y «gitanos de mierda», entre otros comentarios como «saludad al árbitro».
A su vez, el colegiado añade que tuvo que detener el encuentro por insultos hacia uno de sus asistentes, en los que tuvo que mediar el delegado del equipo local.
Ante lo sucedido, y con los conocidos precedentes del campo del Alaró en mente, desde el Serralta informan que interpondrán una queja formal ante la Federación Balear de Fútbol, para lograr que estas situaciones no tengan cabida en los terrenos de juego.