Un partido de fútbol de la Segunda regional balear entre el Vilafranca y el Serralta acabó este domingo con tensión, tal y como se desprende del acta del partido, a la cual ha tenido acceso este periódico.
En la misma consta que al finalizar los 90 minutos reglamentarios, con empate a uno en el marcador, «aficionados aparentemente del club local se dirigieron hacia los jugadores del Serralta» en términos despectivos como «fumetas», «putos yonkis de mierda», «hijos de puta» y «gitanos de mierda», entre otros comentarios como «saludad al árbitro».
A su vez, el colegiado añade que tuvo que detener el encuentro por insultos hacia uno de sus asistentes, en los que tuvo que mediar el delegado del equipo local.
Ante lo sucedido, y con los conocidos precedentes del campo del Alaró en mente, desde el Serralta informan que interpondrán una queja formal ante la Federación Balear de Fútbol, para lograr que estas situaciones no tengan cabida en los terrenos de juego.
Ya esta bien de dar la culpa a todos los padres, la culpa es de la sociedad y en lo que se ha convertido el futbol, ¿porque vendeis alcohol en los bares (sin licencia), porque no se reciclan algunos arbitros, porque la ffib permite el cobro de entradas ilegales etc? y asi podría seguir horas. La culpa es de todos, padres, jugadores, directivas, entrenadores, arbitros y de las federaciones, pero hay que parar las patadas y violencia en el campo primero y sobretodo arbitrar bien para los dos equipos, no es culpa de los padres solo, la culpa es de todos y les recuerdo que sin los pagos de los padres no existiria el futbol base.