Todavía con las imágenes frescas de lo que ocurrió hace una semana en Alaró, un nuevo episodio violento ha sacudido al fútbol base, en este caso en Andorra, en un partido de la territorial catalana.
Los lamentables hechos ocurrieron durante un partido de juveniles de la territorial catalana que enfrentaba al Andorra y al Prat. Un jugador visitante fue expulsado y, de camino hacia los vestuarios, se encaró con la grada y se desató una pelea entre jugadores y aficionados, que acabó en puñetazos por ambos bandos.
Las cámaras de la televisión andorrana captaron una nueva vergüenza en el fútbol base español.