El triatleta Iván Muñoz estaba en Asturias y decidió probarse en las terribles pendientes del Angliru, un pico que alguna vez ha entrado en el recorrido de la Vuelta, y que es conocido por su extrema dureza.
Muñoz no estaba solo, tenía a su madre al lado, 'animándole'. Eso sí, de una forma franca, sin tapujos. Y es que el engaño no sirve de mucho a quien está inmerso en una tarea titánica como esta.
El deportista compartió en las redes sociales el vídeo del momento, que fue muy comentado y compartido. «Casi echo la bici al coche», comentó con humor.
Hasta la Dirección General de Tráfico se hizo eco del tema en Twitter, alabando a la madre del deportista, y apuntando en tono jocoso que «la vamos a fichar para disuadir a infractores».