El tenista español Rafa Nadal afronta este domingo (22:00 horas) la final del US Open ante el sudafricano Kevin Anderson, cargado de favoritismo ante un novato en una final de 'Grand Slam' y en una progresión de juego que apunta a su decimosexto 'grande', el tercero en Nueva York.
El balear jugará en Flushing Meadows la tercera final de un 'grande' esta temporada, un 2017 de regreso triunfal. Retorno soñado para un Nadal que el año pasado salió del circuito en octubre lastrado por una lesión de muñeca que necesitaba parar, después de forzar por los Juegos Olímpicos. El último problema físico de una mala racha.
Las rodillas, la muñeca, el apendicitis, la lesión mental, una lista de obstáculos que fue dejando atrás para volver al escaparate mundial hasta el punto de escalar a la cima del ranking. Tres años después, el trabajo, los resultados y el rendimiento del balear dan sus frutos en forma de número uno. Ahora, Nadal disfruta de su momento dulce.
Otro renacido como Roger Federer impidió un regreso triunfal del español. Se le escapó al balear el Abierto de Australia, pero con la llegada de la tierra terminó de despegar sumando la cifra redonda de 10 títulos en Montecarlo, Barcelona y Roland Garros. La racha triunfal se cortó en Wimbledon y en una complicada gira yanqui.
La pista dura en Norteamérica trajo una bajada de nivel en Montreal y Cincinnati que atenazó la puesta en escena en Nueva York. Sin embargo, tras dos victorias con altibajos, Nadal subió la marcha ante Aleksandr Dolgopolov y Andrey Rublev, para citarse con el peligroso Juan Martín del Potro en semifinales.
Ahí, el de Manacor fue un avión. Hizo lo que quiso, puso las bolas donde quiso, mandó con su derecha y gozó de un saque sin fisura, ante el verdugo de Federer y Dominic Thiem. Nadal fulminó al argentino después de ceder el primer set y desplegó el mejor juego de la temporada. El ritmo adecuado para evitar sorpresas y buscar el tercer título en el último 'grande' del año tras 2010 y 2013.
Nadal siempre juega ajeno a todo salvo su rival al otro lado de la pista. Las ausencias por lesión de Novak Djokovic, Andy Murray, Kei Nishikori, Stan Wawrinka o Milos Raonic, no despistaron al balear a pesar de un inicio complicado en Nueva York. Ahora, un primerizo aunque veterano como Anderson le separa de la gloria.
El sudafricano impidió la final española eliminando a Pablo Carreño en semifinales, para avanzar a su primera final de un 'grande'. Hasta 23 habrá jugado un Nadal que le ha ganado los cuatro precedentes entre ambos. Pese al 2.03 de Anderson, el gigante en la Arthur Ashe será un Nadal que tratará de repetir repertorio, ante un rival con potencia y saque similar al argentino.