La Superliga Europea aseguró este miércoles que va a reconsiderar «los pasos más adecuados para remodelar» su proyecto, 'torpedeado' apenas 48 después de anunciarse su fundación por la salida de Manchester City, Manchester United, Chelsea, Liverpool, Arsenal y Tottenham.
La nueva competición tuvo que reaccionar al adiós este martes de estos seis clubes ingleses, la mitad de los 12 fundadores iniciales, pero el resto, Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, Juventus, Inter de Milán y Milan, tras una larga reunión, parece decidido a intentar seguir adelante con un proyecto que considera dentro de la legalidad y necesario para reformar un sistema que «no funciona» y que necesita «estabilidad».
«Dadas las circunstancias actuales, reconsideraremos los pasos más adecuados para remodelar el proyecto, teniendo siempre en mente nuestros objetivos de ofrecer a los aficionados la mejor experiencia posible mejorando los pagos solidarios para toda la comunidad del fútbol», señaló la Superliga en un comunicado.
Los seis 'supervivientes' del proyecto recalcaron que la salida de los clubes ingleses se ha debido «a la presión ejercida sobre ellos», pero dejaron claro su convencimiento de que su propuesta «está totalmente alineada con la legislación y normativa europea, como demuestra una decisión judicial para proteger a la Superliga de acciones de terceros».
Además, insistieron en que «el statu quo actual del fútbol europeo debe cambiar» y que el actual sistema «no funciona». «Nuestra propuesta tiene como objetivo permitir que el deporte evolucione generando recursos y estabilidad para el conjunto de la pirámide del fútbol, que también ayudaría a superar las dificultades financieras a las que se enfrenta toda la comunidad del fútbol por la pandemia. También proporcionaría pagos de solidaridad sustancialmente mejorados para todos los actores del fútbol», advirtió.