El Atlético de Madrid no pudo (0-0) con el Brujas este miércoles en la cuarta jornada de la Liga de Campeones hipotecando sus opciones de estar en octavos de final, por culpa del meta visitante, un Mignolet que las paró hasta con la cara para seguir imbatido.
Los de Diego Pablo Simeone asediaron a su rival, salvaron los momentos delicados --el VAR corrigió un penalti en contra--, pero entre los centrales belgas y su portero se quedaron a cero. Los rojiblancos suman cuatro puntos, con vida aún porque Bayer Leverkusen y Oporto están en tres con su partido pendiente, mientras con 10, el Brujas celebró su clasificación en el Metropolitano.
La tabla no engaña y, pese a ser inesperada, el Brujas demostró en la capital española su peligro y la condición de líder que traía y afianzó. Del mismo modo, un Atlético que arrancaba colista puso todo, junto a su afición, para cambiar el guion. Incluso empezó sobre excitado el cuadro local, un pecado habitual en estos casos.
Se jugaba todo el cuadro del 'Cholo' y en las ganas de irse arriba descuidó un par de veces la retaguardia pero Jutglà no fue letal esta vez como en la ida. Olsen ganó un par de veces la banda derecha pero la sangre no llegó al río. El Atlético entró en acción con un Griezmann enchufado en su condición 100% rojiblanca.
El acuerdo de esta semana con el Barça dejó atrás la calculadora de los minutos y el francés estuvo en todas aunque le faltó el gol. Lemar se desquitó de una pérdida dañina con una recuperación que dio la primera buena a su compatriota. Después fue Correa quien perdonó tras una bonita jugada con dos paredes en la frontal y de nuevo Griezmann topó con el meta rival en un cabezazo al vuelo.
La presión, los robos de Kondogbia y la buena proyección de Molina dieron el control total a un Atlético que chocó con un Mignolet con otro dato que no miente, cero goles en tres partidos. El meta visitante encima montó dos contras tras saques de esquina locales y la segunda estuvo muy cerca de costar el 0-1.
Entre Olsen y Vanaken llevaron el balón al área rival y Molina cometió penalti sobre el segundo, pero el VAR cambió la idea del árbitro al enseñar una falta del belga en el mismo lance. El Metropolitano sonó como un gol al borde del descanso, pero quedaba claro que la tarde era para sufrir y Mignolet, el enemigo mayor.
ASEDIO SIN GOL Y PELIGRO DE ELIMINACIÓN
El Atlético retomó la acción sumando de nuevo muchos efectivos arriba y con Griezmann en otro par de buenas ocasiones frustradas por el meta belga. El 'Cholo' no dudó en cambiar la ofensiva, adentro Morata, Carrasco y De Paul, para seguir apretando, con el Brujas bien armado atrás pero sin balón ni casi salida, aunque Jutglà cazó la suya en ese primer tercio del segundo acto.
El punto valía a los de Carl Hoefkens y así se reforzaron atrás mientras el 'Cholo' quemaba naves arriba, todas menos la de un Joao Félix enfadado en el banquillo al ver a Witsel entrar por Griezmann. El Brujas se quedó con 10 por la segunda amarilla a Sowah en el 82' y el partido murió en el área belga con un Mignolet gigante.
El meta detuvo con la cara una a bocajarro de Morata y después otra más a Cunha también en área pequeña. Noche de Brujas o directamente de Halloween, la pesadilla del Atlético tuvo nombre y apellido, a la espera de lo que hagan Bayer y Oporto y dos jornadas en las que necesitarán ganar y seguramente algún favor.