El turismo se ha desplomado. La pandemia ha provocado que el número de visitantes se derrumbara el pasado 2020. Solo 3.072.521 turistas visitaron Balears cuando un año antes habían sido 16.444.775 y en 2018 se había alcanzado el récord de visitantes (16.561.348). Es decir, que el retroceso fue del 81,32% respecto a 2019. El desplome ha sido generalizado, aunque los visitantes nacionales han aguantado mejor, puesto que llegaron a Balears 1.350.841 turistas españoles, un 51,14% menos que un año antes. Los extranjeros, en cambio, han bajado un 87,41%, después de que llegaran 1.721.680 visitantes internacionales.
Balears ha sido la comunidad autónoma que ha tenido una mayor caída del turismo internacional (-87,41%) por delante de Catalunya (-80%) y Madrid (-77,66%).
El año ha estado marcado por la pandemia y las decisiones gubernamentales respecto a sus ciudadanos, con prohibiciones, cuarentenas, obligatoriedad de presentar una prueba PCR...
Enero y febrero, aún sin pandemia, fueron meses desiguales. En enero llegaron 241.219 turistas, un 9,58% menos que un año antes, mientras que en febrero arribaron 305.723 visitantes, un 2,11% más.
Las restricciones de los gobiernos británico y alemán provocaron el derrumbe de la temporada turística
A mitad de marzo se inició el confinamiento y el turismo comenzó a sufrir. Llegaron 182.502 visitantes con un descenso del 65,71%.
Los meses centrales del año, los de la temporada estival -junio, julio, agosto y septiembre- son siempre decisivos. En esta ocasión, después de no computar ni un solo turista en abril y mayo, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca y el Govern dispusieron una prueba piloto para la llegada de turistas. La intención era demostrar que Balears era un destino seguro. El quince de junio se inició la prueba y una semana antes -el ocho de junio- se recuperó la movilidad entre islas sin restricciones. El Gobierno de Pedro Sánchez anunció el domingo 14 de junio que España abriría sus fronteras con la Unión Europea el 21 de junio. Junio no quedó en blanco, pero solo llegaron 58.256 turistas, un 97,58% menos que un año antes.
Gran Bretaña anunció a finales de mes que la cuarentena obligatoria seria suspendida y las reservas se dispararon. Durante los primeros días de julio fueron numerosos los establecimientos hoteleros que abrieron sus puertas y desde el día 10 los británicos pudieron viajar ya a Balears sin necesidad de realizar una cuarentena al regresar. El 13 de julio se hizo efectiva la obligatoriedad del uso de la mascarilla y tres días después quedaba cerrada Punta Ballena en Magaluf y las calles del Jamón y la Cerveza en la Platja de Palma. Los rebrotes eran ya la principal preocupación de una pandemia que azotaba en esos días a Catalunya y Aragón. El sábado 25 de julio llegó la puntilla para una temporada que ya no funcionaba. El gobierno británico decidió poner en cuarentena a todos los ciudadanos que llegaran procedentes de España. Además, desaconsejó viajar a Balears -inicialmente no lo había hecho- y fue entonces cuando Jet2 y Tui decidieron suspender sus vuelos entre Gran Bretaña y Balears. De esta manera, 830.215 turistas, un 70,23% menos que un año antes, visitaron las Islas en julio. El 29,12% de los turistas fueron españoles, que solo retrocedieron un 45,62%, mientras que los extranjeros caían un 74,9%. El descalabro fue mayúsculo entre los británicos que bajaron un 84,46%, mientras que los alemanes bajaban un 60,15%.
Numerosos establecimientos, que habían abierto a principios de julio, cerraron sus puertas en agosto
A principios del mes de agosto, la pandemia aceleró en las Islas y de forma paulatina fueron cerrando hoteles, fundamentalmente los que tradicionalmente acogen turistas británicos. El desastre se completó el viernes 14 de agosto cuando Alemania incluyó a Balears como región de riesgo y desaconsejó los viajes no esenciales. Desde entonces, y de forma paulatina, fueron muchos los establecimientos hoteleros que fueron cerrando sus puertas. La temporada estaba finiquitada. A pesar de todo llegaron a Balears 884.524 turistas en agosto con un descenso respecto al año anterior del 67,52%. Los turistas españoles tuvieron un excelente comportamiento, ya que llegaron 430.730 con un módico retroceso del 7,67%. Los visitantes españoles representaron el 48,69% del total. Los turistas internacionales retrocedieron un 79,89%, destacando el descalabro de los británicos, que cayeron un 92,3%. Además, los alemanes bajaron un 76,41% respecto a 2019.
En septiembre, con la temporada ya perdida y gran parte de los establecimientos cerrados llegó a Balears un 87,41% menos de turistas. En total, fueron 289.622. En octubre y noviembre, las pérdida porcentuales de turistas superaron siempre el 80%. En octubre arribaron 166.959 visitantes (-88,02%) y en noviembre fueron 51.976 (-82,59%).
Finalmente, en diciembre llegaron a las Islas 61.525 turistas, un 74,53% menos que en el mismo mes del año anterior.
Por nacionalidades
Los españoles fueron los que mejor aguantaron durante 2020, puesto que solo cayeron un 51,14%. De hecho los visitantes españoles fueron los mas numerosos del año, puesto que llegaron 1.350.841.
Destaca el derrumbe de los turistas británicos, que se han quedado en 223.494 con un descenso respecto al año anterior del 93,95%. Alemania continúa siendo el primer mercado emisor de Balears, si bien en 2020 solo llegaron 720.459 germanos a Balears cuando un año antes habían sido 4.526.810. Es decir, que llegó un 84,08% menos de visitantes alemanes.
El resto de mercados emisores han experimentado también un retroceso siempre por encima del 80%, con la excepción del mercado francés que retrocedió un 76,21%. Los franceses, de hecho, fueron el cuarto país del que más turistas llegaron a las Islas. En total, 181.643.
Durante el pasado 2020 llegaron a Balears 114.514 italianos, un 84,27% menos que un año antes.
El descalabro de los turistas procedentes de los países nórdicos fue estrepitoso, puesto que llegó a las Islas un total de 63.337, lo que supone un 91,87% menos que un año antes.