El año nuevo comienza con más dinero en el bolsillo de los trabajadores ya que el 1 de enero entró en vigor la reforma del impuesto sobre la renta (IRPF). Se trata de un tributo cedido al 50 % a las comunidades autónomas y a la reducción aplicada en el tramo estatal hay que añadir la rebaja aprobada por el Govern, que anunció el president Bauzá en el debate de política general de la Comunitat.
De este modo, las rentas más bajas de las Islas serán las más beneficiadas a final de año ya que Balears es una de las comunidades con los tipos bajos más reducidos del Estado.
El tipo mínimo en el Archipiélago queda fijado en el 19,5 %, que resulta de sumar el 10 % estatal y el 9,5 % autonómico. En términos prácticos, significa que un contribuyente soltero y sin hijos que gana 15.000 euros anuales pagará por IRPF este año 1.212 euros ya que en Balears el tipo mínimo solo se aplicará a los primeros 10.000 euros.