La apertura de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba ha abierto un nuevo centro inversor en el Caribe, en el que las cadenas de Balears van a tener un protagonismo a nivel mundial a corto plazo.
Uno de los grupos que ha apostado de manera decidida por Cuba es Globalia. Su presidente, Juan José Hidalgo, se entrevistó este miércoles con el ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, en Fitur, para presentarle la construcción de un proyecto urbanístico residencial-turístico a 15 kilómetros de la Habana, en la zona de Solimar.
«Siempre hemos apostado por Cuba, país en el que venimos operando desde hace veinte años en materia aérea. Contamos con dos hoteles, a través de Be Live Hotels, y dispondremos de otro en Varadero. Al ministro le hemos presentado el proyecto, que contempla una zona residencial, un campo de golf y hoteles en Solimar. Estamos muy interesados en que salga adelante, porque consideramos que Cuba va a tener un crecimiento exponencial en materia turística y residencial», afirmaba Hidalgo.
Asimismo, Hidalgo propuso a Marrero la posibilidad de llegar a un acuerdo entre Air Europa y Cubana de Aviación: «Queremos llegar al máximo de acuerdos en materia aérea, aportando nuestra experiencia internacional y know how como aerolínea turística», señaló. Hidalgo añadió que con Be Live «estamos mirando cosas en los cayos cubanos».
Globalia no es la única empresa mallorquina que quiere incrementar su presencia en Cuba, ya que las cadenas Meliá, Iberostar, Barceló y Palladium (Matutes) están reposicionando toda su estrategia inversora en este país.