El líder de Podemos en Balears y cabeza de lista al Parlament, Alberto Jarabo, cree que «es imposible que tanto el PP como PSOE puedan regenerarse» y alcanzar el respaldo que han tenido hasta ahora, por lo que «la consolidación» de su partido «es irreversible», aunque considera improbable ganar las elecciones.
En una entrevista, Jarabo admite que la idea de que Podemos irrumpa en alguna autonomía «de forma desbordante» se va diluyendo, y como ejemplo cita las elecciones andaluzas, aunque ese escenario político no sea homologable a Balears.
Reconoce que llegar a ser fuerza de gobierno será «un proceso lento», pero tiene «clarísimo» que el principal adversario en las islas es el PP, porque «ha creado las mayores redes clientelares y ha sido la imagen de la corrupción».
Por ello, el objetivo de Podemos será conseguir un resultado electoral que le permita acercarse a los populares lo «máximo posible» y ser «la alternativa a las políticas que el PSOE ha llevado a cabo» y pretende seguir aplicando.
«Creo que el PSOE necesita una renovación no solo de caras, y en este caso, Francina (Armengol, secretaria general del PSIB-PSOE) sigue representando la continuidad de un sistema y de una manera de hacer política que a nosotros no nos gusta», asegura Jarabo.
Esta es la razón de que le cueste «muchísimo» imaginar un pacto tras las elecciones con el PP o el PSOE, aunque admite que ha notado cómo los socialistas intentan acercarse a Podemos.
Probablemente sea el PSOE el que tenga «más la pelota en el tejado» a la hora de decidir sobre pactos, asegura Jarabo, que se muestra contundente en el objetivo de Podemos: «Modificar las estructuras económicas para lograr un descenso en la brecha de desigualdades».
«Si tú le quitas la dignidad a la ciudadanía, ¿qué sentido tiene la política?», se pregunta Jarabo, quien define Podemos como «una fuerza novedosa y de transformación contra el bipartidismo».
Hace solo un año, este madrileño de 40 años, realizador de documentales, jamás se habría imaginado estar en primera línea de la política balear, pero su «indignación» y la identificación con el discurso de Podemos y Pablo Iglesias le hicieron lanzarse a un ruedo en el que busca su sitio.
«Aún me cuesta verme como político, me siento muy distanciado de ese lenguaje, de esa pose, no me veo reflejado como político sino como un ciudadano que participa en política», confiesa.
La línea básica del programa de Podemos es responder al «ciudadano que quiere que las cosas se hagan de otra manera», con medidas como un cambio en las bases del IRPF a «cortísimo plazo», con el fin de se que sea más progresivo, y llegar a acuerdos con los bancos para evitar los desahucios y el fomento del alquiler social de viviendas vacías.
«No se puede rescatar a los bancos sin rescatar a las personas y que el bipartidismo se haya esforzado tanto en dar dinero a los bancos y permitido que expulsasen a la gente de sus casas para dejarlas vacías sin haber buscado ningún tipo de solución intermedia o estas hayan sido mínimas, para mí es un crimen», subraya.
Podemos Baleares propone proteger el turismo, pero «acabar con su monocultivo», diversificar el modelo económico y crear más sectores de riqueza, en especial con planes a largo plazo que fomenten la investigación, desarrollo e innovación (I+D+I), con el fin de que «los jóvenes, principalmente, tengan un horizonte laboral que no sea exclusivamente el turístico».
«Si hay unos ingresos que genera aquí el sector turístico tiene que beneficiar a la mayoría, no quedarse únicamente en pocas manos», reivindica.
Este madrileño, que desde hace 15 años reside en Mallorca, se expresa tanto en castellano como en catalán, por lo que cree que los idiomas hay que considerarlos como «herramientas de convivencia» y no «obstáculos».
Por este motivo, opina que debería existir un consenso político que fomente el uso de los dos idiomas oficiales, «poniendo el acento en el catalán, que es el que necesita ser más reforzado en su uso, sin imposiciones».
«Diluir el uso de ese idioma como ha hecho el gobierno de (José Ramón) Bauzá aquí es una irresponsabilidad tremenda y eso hace que mucha gente lo haya considerado como un ataque a su cultura y a su identidad, siendo totalmente innecesario, y entiendo que obedece a intereses despreciables», recalca el líder de Podemos.